Explosión y hallazgo de cuerpo quemado despiertan interrogantes en agentes del OIJ

OIJ analiza si víctima hallada en vivienda habría sido asesinada antes de quemarla

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El hallazgo de un cuerpo quemado la mañana de este viernes en una casa en Limón despierta dudas entre las autoridades, pues los vecinos primero escucharon el sonido de una explosión.

Los antecedentes del fallecido y el hecho de que los restos estuvieran en el único aposento de donde salía la humareda hacen sospechar que el incendio solo pretendía encubrir un homicidio en Ceibón de Limón.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó preliminarmente que se trataría de un hombre de 31 años, de apellido Fernández, propietario de la casa de cemento, de dos plantas, cuya sala se vio afectada por la explosión y fuego que se apagó antes de que llegaran los bomberos y dieran con el cadáver.

Como se desconoce el paradero del propietario, la hipótesis lleva a las autoridades a sospechar que se trata de él, aunque serán los análisis forenses los que permitan a la Policía Judicial declarar oficialmente la identidad.

Según datos del Registro Civil, el fallecido podría ser Walter Yeraldo Fernández Samuels, vecino y oriundo de Limón, padre de una menor de 10 años.

Estallido

Vecinos informaron que a las 9:59 a. m. escucharon una explosión y vieron humo saliendo de la vivienda. Tras asomarse, esperaron la llegada del Cuerpo de Bomberos, que fue alertado mediante el Sistema de Emergencias 9-1-1.

Los bomberos arribaron a las 10:19 a.m. y encontraron humo denso en el aposento. Procedieron a ventilarlo para luego descubrir el cuerpo y alertar al OIJ, que se hizo cargo de la situación. El cadáver estaba tan quemado que no se podía identificar.

La Unidad Especial de Intervención del Ministerio de la Presidencia, experta en explosivos, ingresó a analizar el caso a las 4 p. m. También se emplearon perros de la unidad canina del OIJ para detectar posibles acelerantes en la vivienda de cemento.

Antecedentes

Yeraldo Fernández tiene antecedentes policiales desde el 23 de julio de 2018, cuando fue detenido junto con un grupo de cinco colombianos en Moín, Limón, los cuales intentaban zarpar hacia Colombia.

Durante el juicio posterior, el Ministerio Público demostró que los hombres llevaban $149.202 (¢85,1 millones al tipo de cambio del día de la captura) y ¢8,6 millones provenientes del narcotráfico. Sin embargo, solo los extranjeros fueron condenados, ya que no se pudo vincular a Fernández con el resto de los sospechosos.

A esos extranjeros se les relacionó con un grupo dedicado al lavado de dinero al que se le decomisaron siete armas de fuego, cuatro lanchas, dos carros, motores fuera de borda, dispositivos GPS y más de 20 teléfonos celulares.

La sentencia de diez años de cárcel fue recurrida y se ordenó la liberación de los acusados, según la resolución N.° 2021-00952 de la Sala de Casación Penal del 13 de agosto de 2021. Ahí se ordenó una nueva valoración del caso por un tribunal distinto, pero no se aclara si para esa fecha los extranjeros ya habían salido del país.

En setiembre del año pasado, Fernández fue nuevamente detenido en un allanamiento del OIJ en playa Piuta de Moín. En esa ocasión se incautaron varias armas de fuego, se detuvo a cinco individuos, se confiscaron dos lanchas y un vehículo de alto precio debido a alteraciones de marcas, así como dos estañones de combustible. Junto con Fernández, fueron detenidos otros ticos de apellidos Millán López, de 20 años; Kooper López, de 18 y Velásquez Solano, de 20, todos oriundos de Limón y vecinos de barrio Quinto, también otro hombre apellidado Ortiz Navas, de 35 años, de nacionalidad venezolana.