Los dueños de los depósitos fiscales, ubicados en Limón, están en vilo por la “ola” de robos violentos de contenedores que se ha desatado durante este año.
Así se lo manifestaron al ministro de Seguridad, Gustavo Mata, días atrás en la provincia caribeña, al tiempo en el que le solicitaron más presencia policial en las calles.
Según la Dirección General de Aduanas del Ministerio de Hacienda, hay reporte de nueve sustracciones de vagones en Limón, en lo que va del año.
El vocero del gremio empresarial, Hans Ramírez, detalló que lo más preocupante es que existe una fuga de información, que les permite a los ladrones llegar hasta los que tienen la mercancía más cara, tales como línea blanca y licores.
“La llegada de un determinado contenedor al país, en teoría, solo es conocido por cinco sectores: el importador, el barco que lo transporta, la naviera que lo representa, la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) por recibirlo en el muelle y, finalmente, el almacén fiscal”, explicó.
Ramírez manifestó que estos grupos criminales hacen una “labor de inteligencia” con los datos filtrados.
En apariencia, los ladrones llegan al almacén fiscal y desarman a la vigilancia privada. “Los sujetos, que portan armas de grueso calibre y que por lo general están encapuchados, los amordazan, abren los portones para que entre el resto de su gente y sus camiones para robar los artículos”, detalló Ramírez, quien manifestó que les preocupa que algún oficial de seguridad salga lastimado al intentar repeler el asalto.
Además, cada contenedor robado implica pérdidas de hasta $175.000 (unos ¢95 millones). Esa situación, consideró, “infla” los costos de las pólizas de seguros que los dueños ponen a la mercadería; sin embargo, el Instituto Nacional de Seguros (INS) aseguró que hasta ayer no tenían registro de un alza.
Otra trabajadora de un almacén fiscal de Limón afirmó que ellos han sido víctimas de varios robos, pero declinó ahondar al respecto.
El ministro de Seguridad expresó que desconocía de la situación, ya que solo tenía conocimiento de los robos de contenedores en carretera, tema al que le dan seguimiento.
‘Rendir cuentas’. La Dirección General de Aduanas confirmó que se ha venido dando robos de contenedores en la zona, pero aseguraron que la seguridad corre por cuenta de cada depósito fiscal.
Según explicó Benito Coghi, jerarca de esa dependencia, esas bodegas son auxiliares de la función pública; es decir, tienen cierta independencia, pero deben rendir cuentas a esa dirección.
Detalló que una vez que la mercancía ingrese al país y llegue al depósito fiscal, esa bodega es la única responsable de lo que pase con ella. “Lo que está almacenado allí, no ha pagado impuestos, por lo que debe ser altamente custodiada. Tienen que tomar medidas para evitar un robo, tales como poner cámaras de vigilancia, tapias perimetrales y tener un control de ingreso y salida de la gente”, especificó.
En caso de que algo suceda con esa mercadería, es el dueño del almacén quien debe rendir explicaciones y, además, pagar los impuestos, los cuales cobra al dueño de la mercancía. La dirección no regula esos pagos.
“En un casi 100% de los casos, los propietarios de la mercancía les ponen seguros a lo que traen. Entonces, si se lo roban, los dueños no se ven perjudicados, pero ¿y al Estado?, ¿quién le paga los impuestos? Por eso, es que, de igual manera, los cobramos”, aseveró Coghi.