Dos jóvenes fueron amordazados, maniatados y lanzados sin vida a sitio solitario en Nosara

Encarnizada lucha por territorios eleva la tensión en esa provincia que lleva 91 homicidios

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Nosara de Nicoya enfrenta una oleada de violencia y ajustes de cuentas que no se detiene. El caso más reciente se registró este domingo cuando los cuerpos de dos veinteañeros, un nicaragüense y un vecino del Pacífico sur, aparecieron junto a un mirador en ese distrito guanacasteco.

Los fallecidos responden a los nombres de José Steven Cambronero Fallas, de 24 años, oriundo y vecino de Corredores, Puntarenas, así como el nicaragüense Minor Misael Martínez Castro, de 21 años.

La Cruz Roja recibió la alerta el domingo a las 3:43 p. m. sobre el hallazgo de ambos cuerpos en un desnivel de unos seis metros, a la orilla del mirador de Zaragoza. Los cadáveres yacían cerca uno del otro, ambos estaban atados de pies y manos y amordazados.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indaga si los individuos fueron trasladados desde la zona sur ya sin vida y abandonados ahí, o si ellos viajaron a Nosara y fueron asesinados en el lugar, para luego ser arrojados en la pendiente.

Ambos presentaban múltiples heridas de arma de fuego en lo que se investiga por ahora como un ajuste de cuentas, dada la forma de muerte y la cantidad de impactos.

Cambronero era soltero, sin hijos y vecino de Laurel, Corredores, cantón limítrofe con Panamá, según datos del Registro Civil.

Guanacaste registra un total de 91 homicidios en lo que va de este año, mientras que en igual periodo del año pasado eran 54. En todo el país han ocurrido, hasta las 11 a.m. de este lunes, 835 asesinatos.

Tiroteos por la libre

El sábado pasado, una balacera estuvo a punto de cobrar otra vida en Nosara. Las autoridades y cuerpos de socorro fueron alertados alrededor de las 7 p.m. y, al llegar al sitio, en Los Arenales, frente a un supermercado, encontraron a una persona herida en el tórax y el abdomen, quien fue trasladada al Ebáis más cercano.

La identidad del baleado no se reveló por razones de seguridad. En redes sociales, los lugareños señalaron que al percatarse de que el hombre aún estaba con vida, los agresores se dirigieron al Ebáis y realizaron varias detonaciones desde la calle para intentar alcanzar a la víctima mientras era atendido. La rápida intervención de la Fuerza Pública permitió resguardar las instalaciones y se alertó a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Hace apenas 10 días, el 17 de noviembre, en ese distrito asesinaron a plena luz del día a Roy Hernán Céspedes López, de 32 años, mientras se encontraba en un bar. Pistoleros entraron y dispararon indiscriminadamente, causándole heridas mortales a Céspedes en el lugar. En ese tiroteo, otras cuatro personas resultaron heridas de bala, dos de ellas fueron llevadas al centro médico, mientras que las otras dos solo sufrieron roces.

Otro caso reciente fue el triple homicidio en Nosara ocurrido el 15 de octubre pasado, donde murieron Bryan Merlo Baldelomar, de 20 años David Obando García de 30 y el conductor del mototaxi que ambos abordaron, identificado como David Silva Rivera, nicaragüense de 28 años que al parecer fue víctima colateral. Todos fueron baleados en vía pública cuando iban a abordar el mototaxi. El conductor del vehículo apareció con un balazo en la espalda horas después, en un lote baldío.

Las luchas entre grupos criminales por territorios para la venta de drogas son el principal móvil de estos homicidios, que se suman al de cuatro supuestos vendedores de ollas que, el 12 de julio pasado, fueron acribillados a pleno día por cuatro sujetos que iban en dos motos y los interceptaron en Garza.

En esa ocasión perdieron la vida el conductor del carro, Rónald Alberto Delgado Víquez, de 43 años, así como Janiel Delgado Alvarado, de 21 años, Kevin José Villalobos Arce, de 22, y un menor de 17 años, aparentemente hijo de Rónald y primo de Janiel, todos vecinos de Heredia.