Dos adultos fueron asesinados a balazos la noche de este sábado. Se hallaban en el asiento trasero de un auto, con las manos amarradas hacia atrás.
El hecho ocurrió a las 8:15 p. m., cuando el vehículo estaba parqueado frente a la compañía Abopac, en Cascajal de Orotina, Alajuela. Esto, en el kilómetro 66 de la ruta 27, que comunica San José con Caldera.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó, ayer domingo, a uno de los fallecidos como Andrés Matis Sánchez Sandino, de 31 años; él es vecino de San Juan de Dios de Desamparados. Este hombre había sido detenido antes por el delito de robo agravado.
En cuando a la otra víctima, no está identificada, pero la Policía dijo que es un hombre de entre 40 y 45 años.
Hallazgo.
Ambos aparecieron dentro de un Mitsubishi Lancer modelo 2009, registrado a nombre de un hombre de apellido Hernández, vecino de Aserrí, en San José, según datos del Registro Nacional.
Los cuerpos quedaron en el asiento del carro, con las manos hacia atrás, atadas con amarras plásticas. Sánchez presentaba heridas con arma de fuego en cara y abdomen. En tanto, la persona no identificada tenía heridas por proyectil de arma de fuego en la espalda, axila derecha, pecho, clavícula derecha y cabeza, informó el OIJ.
Rándall Picado, director regional de la Fuerza Pública de Alajuela, manifestó que por la forma en que aparecieron los cuerpos, el doble crimen parece obedecer a un ajuste de cuentas. La Policía Judicial compartió ese criterio.
Según Picado, conocieron del hecho por un trailero que estaba cerca y escuchó los balazos. Él dijo que "oyó un carro salir a gran velocidad chillando llantas. Luego dio parte a las autoridades”.
Al momento de los disparos, no llovía en el lugar. En la escena se recolectaron varios indicios balísticos. En apariencia, las detonaciones fueron realizadas por una ventana lateral, la cual quedó destrozada.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas se desplazaron al sitio para iniciar con las pesquisas y luego efectuaron el levantamiento de los cuerpos y su traslado al Complejo de Ciencias Forenses, en Heredia.