Una disputa por territorio para la venta de droga sería el móvil de un ataque a balazos en contra de una mujer de 43 años y su hijo, de 27.
Los hechos se registraron la noche de este martes en una cuartería ubicada en el barrio Tiribí, en La Aurora de San Felipe de Alajuelita, San José.
En el suceso falleció Yesenia Eloina Vargas Delgado y resultó herido su hijo, un sujeto de apellidos Vindas Vargas, quien permanece en la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Juan de Dios, en el centro de la capital.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detalló este miércoles que la señora tenía al menos nueve heridas de arma de fuego, distribuidas entre su espalda, abdomen y piernas. El joven, por su parte, tiene un disparo en la frente, dos en el tórax y uno en la clavícula.
Trascendió que el cuerpo de la femenina se encontró boca arriba, entre la cocina y el cuarto de pilas de la estructura.
Álvaro González, jefe de la sección de Homicidios de la Policía Judicial, manifestó que en la escena ubicaron 15 casquillos de un arma nueve milímetros, una bala deformada y una más en el cuerpo de Vindas.
"Dentro de la investigación descartamos asalto y cualquier otro móvil que no sea ajuste de cuentas, debido a que tenían sus pertenencias (las víctimas). Es importante mencionar que ese sitio es conocido por la venta de estupefacientes, por lo que la hipótesis policial apunta a que se debe a una disputa de territorio por drogas", explicó González.
El jerarca agregó que cuando ocurrió el ataque solo la fallecida y el herido se encontraban en el inmueble, a pesar de que en la cuartería vivían otras personas.
Agresores huyeron por río
Los dos pistoleros que participaron en el ataque ingresaron caminando al inmueble y dispararon en contra de las víctimas a menos de un metro de distancia. Luego huyeron del sitio y atravesaron un río que comunica con Hatillo.
Según los reportes de testigos, ambos portaban abrigos oscuros con gorro y eran jóvenes y delgados, precisó González.
"Ellos (los sujetos que dispararon) ingresaron a pie, porque la calle más cercana está a 100 metros. El inmueble, que no tiene salida, pertenece a otra mujer que se está investigando y, aunque sabemos que en esa casa se ha vendido droga durante cierto tiempo, no necesariamente serían ellos (los atacados) los vendedores", manifestó el jefe policial.
La mujer y su hijo tenían alrededor de seis meses de vivir en la cuartería, donde no se encontró ningún tipo de droga.
Vargas no presenta antecedentes judiciales, mientras que Vindas fue presentado ante los tribunales en el 2012, por una causa de robo agravado.