”El día de ayer, 11 de febrero, recibimos datos de un baquiano de la zona, quien nos indicó que había localizado en las faldas del volcán Barva algunos restos que podrían ser del cuerpo de una persona.

”Eso provocó un desplazamiento inmediato de OIJ de Heredia al lugar y, efectivamente, localizamos varios restos en el lugar. Estos sí impresionan con ser restos humanos y también localizamos otros indicios importantes que nos pueden ayudar para aportar datos dirigidos a solucionar este caso, que es de suma importancia para nosotros”.

De esa forma describió Wálter Espinoza Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los trabajos realizados este martes y miércoles en las faldas del volcán Barva, en Heredia, luego de localizar unos huesos que, a su criterio, serían humanos.

Las autoridades presumen que podría tratarse del cuerpo de Karolay Del Carmen Serrano Cordero, quien se encuentra desaparecida desde el 12 de agosto del 2019, exactamente hace seis meses.

El jerarca dijo que los restos fueron levantados y ahora sometidos a comparación con las muestras de ADN que se le tomaron la familia de la joven, de 26 años y madre de una niña de 3.

Para Espinoza, aunque no se puede afirmar que se trate de Serrano, la línea de investigación está dirigida a la posibilidad de que la muchacha haya fallecido o fuese asesinada.

Espinoza sostuvo que la hipótesis que han manejado de su desaparición es que coincide con un homicidio.

”Tenemos teorías o planteamientos para individualizar a las personas responsables del hecho y también los medios de transporte usados para traslado de esta persona desde la Milpa, en Guararí de San Francisco, Heredia, hasta faldas del volcán Barva.

”Todos estos factores y elementos adquirirán más consistencia una vez que tengamos reporte de laboratorio forense y una vez que vayamos avanzando de manera ordenada en el proceso de investigación”, aseveró Espinoza.

Serrano trabajaba en la empresa Bimbo en La Valencia de Heredia. Ese 12 de agosto ella salió de su trabajo, tomó un bus y se bajó en el Palí de Los Lagos. Luego, caminó unos 400 metros para llegar a la vivienda que alquilaba.

Trascendió que un vecino le dijo a su familia que un desconocido había llegado a la casa de ella la noche de ese día. Los escuchó conversando, pero luego no supo más.

En un momento no determinado, la muchacha salió de la vivienda y de la alameda en la que esta se encontraba, para subirse en un auto color blanco, marca Honda CRV. Inmediatamente después, el carro se marchó del sitio.

Huesos de animales

El director del OIJ también confirmó este miércoles, en una declaración que fue remitida por la oficina de prensa, que los huesos ubicados el 6 de febrero por la familia de Serrano y el 7 de febrero por agentes judiciales correspondían a animales y no a personas.

“La familia de la víctima, el 6 de febrero, de manera autónoma e independiente había hecho una incursión en la zona y había localizado restos óseos que fueron trasladados a nuestros laboratorios.

”Tanto esos, como los que localizó el OIJ el 7 de febrero determinamos que no corresponden a restos humanos sino que son animales, es decir, que son diferentes a la especie humana para ser más concretos y más precisos”, aseguró Espinoza.

Destacó que ellos han desarrollado una gran cantidad de diligencias, por lo que el caso se mantiene muy activo y es un caso de interés y de importancia para la Policía Judicial.

Recordó que a principios de febrero se recibieron datos alusivos a la posibilidad de que los restos de Serrano se encuentren depositados en las faldas del volcán Barva, hecho a partir del que se han realizado diversas incursiones en el sitio.

“Este caso presenta una complejidad particular porque no hemos localizado a la persona viva ni tampoco fallecida. Por eso, el trabajo ha sido constante, diario y permanente y muy científico y preciso desde el punto de vista de investigación”, finalizó Espinoza.

Información actualizada a las 3:59 p. m. con más datos del caso.