Destazadores de ganado no dan tregua en la zona norte

OIJ de San Carlos recibe entre dos y tres denuncias por destace a la semana

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Ciudad Quesada Cuatro ganaderos en la zona norte fueron víctimas, esta semana, de delincuentes dedicados a destazar clandestinamente animales y a aprovechar su carne.

Los afectados se suman a la lista cada vez mayor de víctimas que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) atiende en la zona norte. Según la subdelegación del OIJ, ubicada en Ciudad Quesada, la institución recibe entre dos y tres denuncias a la semana.

El fiscal de Los Chiles, Randall Miranda, explicó, sin revelar cifras, que los casos han aumentado considerablemente en este año.

Los dos delitos más recientes fueron denunciados en la mañana de este sábado por el finquero Giovanni Artavia, en Guatuso, y por Rogelio Barquero, un productor de leche en el Corazón de Jesús de la Tesalia, en Ciudad Quesada.

Artavia encontró a seis de sus vacas destazadas en distintos puntos de la propiedad. Los animales estaban valorados ¢1,6 millones cada uno.

Barquero, por su parte, perdió a tres de sus vacas lecheras en manos de los criminales que valían en total ¢4 millones.

Barquero manifestó que se siente desesperado pues esta es la segunda ocasión en la que le matan ganado dentro de su propiedad para robar la carne.

Investigación. El fiscal Randall Miranda explicó que contrarrestar esta situación es una prioridad para las autoridades de la zona; por esto, en la semana pasada se organizó una reunión para encontrar soluciones.

En el encuentro participaron los ganaderos y representantes del OIJ y de la Fiscalía de los Chiles, así como miembros de la Fuerza Pública, del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) y del Ministerio de Salud.

Las instituciones elaboraron un plan para determinar cuáles negocios están comprando la carne robada.

Se iniciará un proceso de investigación en el cual, al momento de atender una denuncia, los agentes del OIJ recogerán muestras de la carne del animal destazado para hacer un rastreo en carnicerías y restaurantes cercanos, con el fin de seguir el rastro a los delincuentes.

La Corporación Ganadera Nacional (Corfoga) dijo que, en el 2013, los productores víctimas del destace y robo de animales perdieron más de ¢800 millones.

El año pasado, el OIJ informó de que la mayor cantidad de denuncias provenían de la zona de Pococí, San Carlos, Upala y de Pérez Zeledón.

Primeras condenas El Ministerio Público logró, en octubre, las dos primeras condenas basadas en la Ley de control de ganado bovino, prevención y sanción de su robo, hurto y receptación.

Esta ley se publicó el 17 de abril del 2010, pero su reglamento empezó a aplicarse el 27 de setiembre del año pasado.

Las dos condenas del mes de octubre sientan los primeros precedentes de la legislación.

Uno de los fallos fue dictado el 2 de octubre en el Juzgado Penal de Goicoechea, contra un hombre de apellidos Soto Jara. Se le impuso la pena de tres años de prisión por haber cometido el delito de hurto con desmembramiento de tres animales.

El 17 de octubre se condenó a un sujeto de apellidos Acevedo Peralta a pasar un año en prisión por transportar ilegalmente ganado. La pena la estableció el Tribunal de Flagrancias de Liberia.

A pesar de los juicios, ninguno de los dos sujetos irá a prisión por ser estos sus primeros delitos.