San Carlos. Un prestamista murió la madrugada de este sábado, cuando varios delincuentes irrumpieron en su casa y lo asesinaron, propinándole cinco puñaladas en la cabeza.
Los hechos se reportaron entre las 12 a. m. y la 1 a. m., de este sábado, en la comunidad de San José de La Tigra de San Carlos, un kilómetro al sureste de la escuela de la localidad.
El fallecido fue identificado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como Alfonso Zamora Jiménez, de 55 años.
El hombre fue atacado mientras dormía en su casa, en la cual vivía con su mamá, Romelia Jiménez, de 88 años.
Según el OIJ, al menos dos personas ingresaron por la parte de atrás de la vivienda de Zamora, quitando algunas de las celosías.
Los hombres golpearon a la madre del fallecido, la amordazaron y la encerraron en el baño. A Zamora lo llevaron a la sala y lo apuñalaron, al menos, cinco veces en la cabeza.
Según reportó la Oficina de Comunicaciones de la Cruz Roja, Alfonso Zamora murió en el lugar.
Cerca del cuerpo fue encontrado un cuchillo de cocina con el que aparentemente le habrían dado muerte al hombre.
La mamá del fallecido logró escapar del baño y salió a la calle para pedir ayuda, pues sus hijos viven cerca de la vivienda.
Freddy Zamora, hermano de la víctima, comentó que pasada la medianoche escuchó ruidos por fuera de su casa y, al salir, vio a su mamá llena de sangre y con las manos amarradas.
Él llamó a otros de sus familiares y varios entraron a la casa armados con cuchillos. Para entonces, los delincuentes ya se habían marchado.
Preliminarmente se maneja como móvil el robo, ya que la casa estaba desordenada. El OIJ explicó que aún no se ha logrado confirmar si en el lugar hace falta dinero u objetos de valor.
Bolívar Zamora, otro hermano del prestamista, explicó que su familiar retiró la pensión el jueves pasado, dinero que recibía ya que padecía de epilepsia.
“Pensamos que los delincuentes lo que hicieron fue robar. Todo el mundo sabía que era prestamista, pero él no tenía enemigos y nunca lo habían amenazado”, mencionó Bolívar.
Claudia Zamora, hermana del fallecido, dijo que Alfonso no se metía con nadie, pero estaba preocupado por unos hombres con actitud sospechosa.
“Él no tenía enemigos, aunque hace uno días me dijo que iba a empezar a andar con cuidado porque había notado que unos hombres lo estaban siguiendo”, detalló la hermana.
El caso aún continúa en investigación por las autoridades judiciales.
Carro abandonado La Fuerza Pública inició la búsqueda de un carro sospechoso que rondaba por la zona en el momento del homicidio, según las versiones de los vecinos. Así lo confirmó José Francisco Morales, comisionado de la Fuerza Pública de San Carlos.
Morales comentó que una patrulla localizó el vehículo y lo persiguió hasta que se introdujo en una zona montañosa. Al parecer, tres sujetos viajaban en el vehículo y, al entrar al bosque, huyeron por la montaña, dejando el carro abandonado.
Esto se dio cerca del río Peñas Blancas que divide a los cantones de San Carlos y San Ramón. El lugar está a unos cinco kilómetros de la casa del fallecido.
El carro abandonado, un Suzuki placa 443072, le pertenece a una mujer de la zona de apellido Salazar, de nacionalidad nicaragüense.
Según Salazar, el carro sigue a su nombre a pesar de que desde hace un año está en el proceso de vendérselo a su hermano, de apellido Luna.
Salazar desconocía ayer el paradero de su hermano (Luna) y tampoco sabía si el carro había sido reportado como robado. Colaboró: Sharely Alfaro.