El Tigre, Parrita. Un oficial, con 18 años de trayectoria, fue asesinado ayer de un balazo en la frente, mientras pretendía capturar a un hombre requerido por los delitos de tentativa de homicidio y robo agravado, confirmó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
El crimen ocurrió a las 4:05 p. m., dentro de una casa donde venden comida a peones, en la comunidad de El Tigre de Parrita, luego de que el sospechoso se enfrentó a balazos con cuatro policías, quienes viajaban en una patrulla y una moto.
El oficial fallecido fue Marco Antonio Berrocal Madriz, de 52 años, quien laboraba como operacional en la delegación cantonal de Parrita. Aunque era oriundo de Orotina, habitaba en Esterillos Oeste y era padre de cuatro hijos.
Celso Gamboa, ministro de Seguridad, aseguró anoche, mientras se desplazaba hacia Parrita, que el crimen ocurrió cerca de varias plantaciones de palma y el oficial caído respondió al fuego.
“Me informaron que perseguía a una persona buscada por robo agravado y tentativa de homicidio. Siempre estuvo destacado en la zona. Es el primer policía que fallece este año en el cumplimiento de su labor. Tendremos una red de apoyo para la familia y todo el respaldo que se merecen”, afirmó Gamboa.
Una vecina, quien solicitó reservar su identidad, comentó que el sujeto llegaba a desayunar y almorzar, en ocasiones, al lugar donde venden comida a los trabajadores.
Ofrecieron recompensa. El sospechoso de asesinar al oficial Marco Antonio Berrocal es de apellido Watson y tiene 20 años.
Nació en Nasáu, Bahamas, pero luego obtuvo cédula de residencia. Tenía una orden de arresto emitida por el Juzgado de Ejecución de la Pena, desde el 2012. Una familia oriunda de Limón ofreció, el pasado 7 de junio, en una página de Internet $5.000 (¢2,6 millones), a cambio de información que diera con el paradero de Watson, ya que según ellos, este habría participado en el homicidio del guarda de seguridad privado Jermaine Josué Barrientos Vargas, de 28 años, a quien despojaron de un arma que portaba.
Ese crimen ocurrió el 9 de abril, en barrio Roosevelt, en el centro de Limón, cuando Barrientos se dirigía hacia su casa y fue sorprendido por varios hombres, quienes le dispararon en el pecho y la mano.
Al cierre de edición se mantenía un amplio despliegue policial, con perros de la Unidad Canina K-9, oficiales a pie y cierres de vías, ya que no se descarta que el sospechoso resultara herido.
Se desconoce el tipo de arma que el individuo usó en la balacera.