El cuerpo de un ingeniero fue hallado envuelto en sábanas y amarrado con cinta adhesiva, en una calle de lastre junto una finca ganadera, en Rudín de Guácimo, Limón.
Además, la víctima tenía una bolsa plástica en la cabeza.
El hallazgo del cuerpo ocurrió ayer, a las 10 a. m., cuando el capataz de la propiedad realizaba una inspección por la zona y vio un bulto, por lo cual llamó a las autoridades.
La Fuerza Pública de Guácimo alertó a la Cruz Roja, la cual, al llegar al sitio, confirmó el deceso y dejó el caso en manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La Policía Judicial identificó al fallecido como Edwin Arturo González González, de 46 años, quien era ingeniero en sistemas y laboraba en una empresa de tecnología, en San José.
Él era padre de tres hijos, vivía en Tibás, San José, y era oriundo de la localidad donde se halló su cadáver.
Además, tenía propiedades en Pococí, de acuerdo con el Registro Nacional.
Debido a que el cadáver mostraba signos de descomposición, la madre de dos hijos de González y un primo detallaron a las autoridades que él tenía algunos tatuajes, como una brújula dibujada en el hombro izquierdo.
Esas descripciones coincidían con las del cuerpo, por lo que pudo ser reconocido.
Además, por su mismo estado, en la revisión preliminar no se pudo determinar la causa de muerte, por lo que fue remitido a la Morgue Judicial, en Heredia, para practicarle una autopsia.
Desaparición. González fue visto con vida por última vez en la madrugada del sábado, cuando, supuestamente, fue citado por una persona en un bar de Guácimo.
Ese día, él viajaba en un carro Suzuki Swift, modelo 2012, el cual, hasta la tarde de ayer, no había sido encontrado.
Didier Herrera, amigo de la víctima, relató que la noche del sábado, la mamá de dos hijos de González le consultó si conocía su paradero.
Como él no tenía noticias, varios allegados decidieron interponer la denuncia.
Además, empezaron a publicar en redes sociales fotos del desaparecido junto con un teléfono para recibir informes, hasta que este lunes les llegó la noticia del hallazgo de un cuerpo.
Al parecer, al momento de ser hallado, el ingeniero tenía más de un día de muerto. Las autoridades presumen que fue asesinado en otro sitio y lanzado en esa calle de lastre, que está a unos 150 metros de la ruta 32, la cual comunica San José con Limón.
Los agentes tienen esta hipótesis porque en el lugar no se encontraron más evidencias, como residuos balísticos. No obstante, las pesquisas posteriores lo confirmarán o descartarán.
Sin enemigos. Herrera también detalló que era amigo de González desde hace más de cinco años y que nunca le conoció enemigos ni supo de amenazas.
Recordó que, aunque su amigo vivía y trabajaba en San José, siempre que iba a Pococí se ponían de acuerdo para verse.
El allegado expresó estar muy dolido por lo ocurrido.