Cuatro hombres y una mujer fueron localizados asesinados en un lapso de 24 horas.
Los homicidios ocurrieron entre el miércoles y este jueves en los cantones de Flores y Sarapiquí, en Heredia; Guatuso, en Alajuela; Turrubares en San José y Matina de Limón.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que en el caso de los hombres todos murieron debido a heridas causadas con arma blanca.
El primero de los asesinatos fue el de una mujer, no identificada, cuyo cuerpo amarrado de manos y pies manos apareció el miércoles a las 4 p. m. en el río Barbilla en Matina.
Michael Soto, jefe de Planes y Operaciones del OIJ, dijo que la víctima solo vestía una blusa de tirantes y, además, tenía un trozo de tela amarrado al cuello.
En tanto, este jueves a las 5:30 a. m. apareció en una solitaria calle de lastre en San Lorenzo de Flores, el cuerpo degollado de un joven de entre 20 a 25 años, cuya identidad también se desconoce.
Soto explicó que la víctima tenía los pies y las manos amarrados hacia atrás. Vestía un short de mezclilla y una camiseta de color negro.
El fallecido tenía varios tatuajes uno con las letras L Marina y otro con un dios egipcio.
Otros casos. Este jueves a las 9:30 a. m. apareció el cuerpo del peón agrícola Omar Díaz Vallez, de 36 años, cerca del cauce del río Magdalena, en la carretera que une Pangola con Pueblo Nuevo, en Sarapiquí, Heredia.
La víctima de origen nicaragüense, presentaba heridas profundas en el cuello, dijo el OIJ.
Este hombre había sido visto la última vez en un bar ubicado cerca del río Magdalena.
Mientras que a las 10 a. m. hallaron asesinado al finquero Hugo González Alvarez, de 80 años, en su casa en la comunidad de Montecristo de Guatuso.
El crimen lo descubrió un vecino, quien pidió que su nombre no se divulgara, quien comentó que llegó a la casa y al observar la puerta abierta, llamó y como nadie salía ingresó y fue cuando lo vio el cuerpo lleno de sangre y sentado en un sillón.
El finquero vivía solo y tenía 10 años de residir en el lugar.
Iris González, una sobrina del muerto dijo que hace varios meses su tío fue víctima de un asalto. En esa ocasión, al menos dos individuos, ingresaron a la casa, lo amarraron y le quitaron las tarjetas de las cuentas bancarias.
Un hermano, Erick González, explicó que en esa oportunidad Hugo logró quitarse las amarras y dar aviso a las autoridades.
Precisó que los hampones no pudieron sacar el dinero porque las cuentas fueron congeladas rápidamente.
El OIJ comunicó que ahora no aparecieron el celular ni un bolso pequeño, en el cual el fallecido guardaba algunos bienes.
Los familiares desconocían si el fallecido tenía guardado dinero en efectivo.
Finalmente, el último homicidio trascendió este jueves a las 2:30 p. m. cuando vecinos encontraron el cuerpo de otro hombre a la orilla de la quebrada Meléndez, en el barrio San Francisco de Turrubares. La víctima presentaba heridas de arma blanca en el cuello. Colaboraron : Marvin Gamboa y Alejandro Nerdrick.