Un contenedor de 40 pies, que traía casi 10 millones de cigarrillos, fue robado, el 16 de febrero, de los patios de Aduanas del puerto de Moín, Limón, sin que aún se conozca a los responsables.
La carga pertenece a Tabacalera Costarricense y llegó al país ese mismo día, procedente de la terminal de Altamira, México, según los registros de Maersk Line, la naviera que lo trajo.
El contenedor vacío fue hallado dos días después, volcado a un lado de la ruta 32, en Chirripó de Matina, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La tabacalera declinó revelar el valor de los cigarrillos robados.
Sin embargo, el director general de Aduanas, Gerardo Bolaños, explicó que la empresa debía pagar, por esa mercadería, poco más ¢400 millones por impuestos.
Salió sin problemas. La denuncia del robo la interpuso el supervisor de Maersk en Limón, Édgar Arias Quirós, el mismo día del hecho, luego de que mandó a retirar el cargamento del muelle, a las 3 de la tarde, y no lo encontró.
Arias preguntó por el contenedor a Jaime Cole, encargado de Documentación del puerto, quien verificó que este fue retirado por un cabezal con la matrícula número 149321, según indica la denuncia, de la cual tiene copia La Nación .
En el Registro Nacional, esa placa aparece a nombre de la sociedad Mevisa del Rey S. A., cuyo presidente es un hombre de apellido Sandí.
Consultado por este medio, Sandí explicó que vendió el camión hace más de un año a un contratista de la naviera Maersk, pero la escritura de traspaso no se realizó. También recordó que el nuevo dueño del vehículo le contó, semanas atrás, que le robaron la placa del cabezal.
El caso se encuentra en investigación, comunicó el OIJ.
Críticas. Los representantes de Tabacalera Costarricense aseguran que el contenedor estaba bajo custodia de Aduanas y criticaron el débil control que permitió el robo.
“Es inadmisible que un contenedor de 40 pies pueda ser robado, evadiendo los controles de una aduana y el pago de impuestos. El robo nos afecta doblemente, con el costo del producto pagado y con su venta ilegal en el mercado”, dijo Leopoldo Sanz, director de Asuntos Corporativos de la Tabacalera.
José Aponte, gerente portuario de Japdeva, rechazó cualquier responsabilidad de dicho ente en el robo de los cigarrillos.
“Para que salga un contenedor, debe estar autorizado por la Aduana. Nosotros entregamos el contenedor de acuerdo con la documentación en regla. No es responsabilidad nuestra”, expresó Aponte.
El director de Aduanas, Gerardo Bolaños, no se refirió a la responsabilidad que pudo haber tenido ese despacho, en este caso.
“Hay que determinar quién perdió el contenedor y, basado en eso, se determinarán las responsabilidades”, manifestó el funcionario.
Bolaños, sin embargo, aseguró que su dependencia tratará de cobrar los impuestos correspondientes de la mercadería robada.
“La Aduana va a hacer todo lo posible por recuperar los impuestos. Vamos a intentarlo y, posiblemente, a quién le cobremos va a intentar no pagarlos, pero eso lo determinarán las instancias judiciales correspondientes”, dijo Bolaños, el martes pasado.
Por su parte, el representante legal de Maersk en Costa Rica, Ronny Robinson, indicó que no conoce muchos detalles del caso, pues el asunto lo maneja el área legal de Maersk, en Panamá.