La acción de un conductor que pasaba anoche por la ciudadela López Mateos, en San Sebastián, impidió que el fuego consumiera el cuerpo de Carlos Alberto Marchena Villegas, asesinado de varios disparos este viernes a eso de las 6:35 p. m.
El hombre usó un extinguidor para apagar el fuego y avisó al 911 sobre lo que acontecía.
Marchena, de 34 años, falleció al recibir los impactos, sobre todo en la cara y el tórax.
Según la versión preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Marchena viajaba como chofer en un Mazda CX7, propiedad de una hermana.
En el lugar de los hechos, los agentes de homicidios tuvieron la versión de una persona que vio lo ocurrido y narró que al menos tres sujetos que viajaban con él le dispararon. Luego, lo bajaron del vehículo y en la calle le rociaron un material inflamable y le prendieron fuego.
Al parecer, al vehículo también le rociaron combustible y luego escaparon corriendo.
Los agentes del OIJ encontraron al menos ocho casquillos de pistola calibre 9 milímetros.
Los agentes presumen que este homicidio obedece a un ajuste de cuentas, aunque se desconoce el móvil exacto.
Marchena era vecino de Calle Fallas de Desamparados y no tenía antecedentes por casos de drogas. Se le investigaba por estafa y por extorsión.