Botón sirve de ‘guardaespaldas’ a víctimas de violencia doméstica

Cuando la mujer ve un riesgo, da aviso a autoridades con solo activar el dispositivo

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Es un dispositivo pequeño, de menos de 20 centímetros y su peso es de 75 gramos; sin embargo, esas características físicas de este aparato electrónico, llamado botón de pánico, no le impide servir de “guardaespaldas” a las mujeres víctimas de violencia doméstica.

¿Cómo?, en el centro de este dispositivo hay un botón con la leyenda “S.O.S”. Así que si la afectada ve un riesgo , solo deberá apretarlo para activar una serie de acciones policiales, que buscarán evitar otra agresión en su contra.

El proyecto forma parte de las medidas que ha venido implementando el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) para evitar que se den más feminicidios (homicidios en razón de su género).

En lo que llevamos de este año, han ocurrido 14 muertes de este tipo, mientras que en todo el 2015 fueron 27.

El sistema rige desde hace un año aproximadamente y el proveedor de los dispositivos y de la plataforma es Radiográfica Costarricense (Racsa), con apoyo de la empresa Satgeo.

Alicia Avendaño, directora de Nuevos Negocios e Innovación de Racsa, comunicó que actualmente hay 45 dispositivos funcionando, los cuales están distribuidos por el país.

“Tenemos amplia cobertura. Están monitoreados las 24 horas de los siete días de la semana. También, tenemos un perfil de la mujer que usa el dispositivo”, detalló.

En una entrevista concedida en mayo para conversar sobre los feminicidios, Ana Ibelis Velasco, del área de Violencia de Género del Inamu, detalló: “No se trata de un proyecto piloto, porque el objetivo es que vaya creciendo”. No obstante, señaló que para ello se debe mejorar la capacidad de respuesta de las autoridades.

En días anteriores, se intentó profundizar sobre el tema con Alejandra Mora, presidenta del Instituto, pero la oficina de prensa indicó que no daría declaraciones debido a que se trataba de un tema delicado, sin dar mayores explicaciones.

Funcionamiento. Jefferson Chacón, conocedor de la plataforma, explicó que lo primordial es que la víctima lleve el dispositivo siempre consigo.

Entonces, cuando se entera de que su agresor está cerca de ella, deberá apretar el botón de pánico. De manera inmediata, el Sistema de Emergencias 9-1-1 recibirá la alerta, el cual, a su vez, da aviso a la patrulla más cercana del sitio.

Según Chacón, el operador conocerá la ubicación exacta gracias al sistema de geolocalización (GPS) que tiene el aparato.

“Ella no tiene que hablar con nadie. Entendemos que es una situación compleja, por lo que más adecuado es que ellas cuenten con una herramienta útil”, aseguró Chacón.

Agregó que al activar el botón, el dispositivo abre los micrófonos internos que tiene para que el operador pueda escuchar qué está pasando con la víctima. Empero, ni la afectada ni su agresor oirán al operador.

“Esta es una comunicación en una sola línea, porque claramente si el victimario se entera de que está siendo vigilado, se pondría más agresivo”, expresó.

Asimismo, si la afectada no pudo activar el botón y tiene de frente al agresor, el dispositivo se activará si percibe un golpe.

Es decir, si el agresor agrede o sacude a la mujer, el aparato mandará solo una alerta al Sistema de Emergencias 9-1-1.

“Conocemos que, generalmente, los atacantes actúan de forma sorpresiva para evitar que la mujer tenga tiempo para reaccionar. Para eso, tenemos esta solución”, manifestó Chacón.

Dificultad. La funcionaria del Inamu manifestó que hasta el momento, el resultado ha sido muy positivo y eso los motiva a ampliar el proyecto.

Empero, antes de tomar esa decisión se debe trabajar en la capacidad de respuesta de las autoridades, según dijo.

“No se pueden distribuir 300 dispositivos porque no hay capacidad instalada para que las instituciones respondan.

”Por ejemplo, puede tenerlo en algún lugar alejado, pero si no hay patrulla que pueda llegar de inmediato cuando ella active la señal de alarma, ¿de qué me sirve?”, criticó Velasco, al tiempo en el que afirmó que se debe construir un plan de seguridad en sitios lejanos a la Gran Área Metropolitano (GAM).

Yadelly Noguera, jefa de la Oficina de Planes y Operaciones del Ministerio de Seguridad, manifestó que siempre que se recibe un aviso de violencia doméstica, este pasa a tener prioridad número uno.

Empero, admitió, hay “infinidad de factores” que provocan que las patrullas no lleguen a tiempo a atender estos casos. “Hay que tener en cuenta que la distancia, las presas y los recurso disponibles interfieren en la atención que se le dará”.

Por ello, Noguera aseguró que las autoridades deben apostar más a la prevención. “Por más recursos que tengamos, no se puede tener a un policía a la par de la casa de cada víctima de agresión. Las instituciones deben unirse para generar una solución a esta problemática que nos aqueja hace años”, concluyó.