Un nuevo ataque de una “banda del acetileno” ocurrió en horas de la madrugada de este lunes en la estación de servicio Mayecasi, en Guácimo de Limón. A eso de las 3 a. m. entre cuatro y seis encapuchados llegaron a la gasolinera y encañonaron a los pisteros y los obligaron a tirarse al suelo.
Los sujetos rompieron el sistema de seguridad de la estación de servicio para poder ingresar donde se encontraba la caja fuerte del local, en donde se guardaba el dinero de las ventas del fin de semana.
Testigos afirman que pasada una hora, los sujetos lograron concretar el robo y huyeron en un taxi que estaba en el lavado de la estación. Minutos después los afectados alertaron a las autoridades.
Cerca de las 4 a. m., la Policía ubicó el taxi sustraído en los alrededores del tajo de Guácimo, a unos 6 kilómetros del lugar del robo en una calle de piedra poco poblada. Se presume que los delincuentes abordaron otro vehículo que los estaba esperando.
La estación de servicio cuenta con cámaras de seguridad por lo que captaron todos los movimientos del grupo de asaltantes.
Minutos después de las 5 a. m., los agentes judiciales de Guápiles se hicieron presentes en lugar de los hechos para realizar la investigación y hacer la recolección de indicios para el caso.
El carro robado en el que escaparon los delincuentes es un taxi oficial de la marca Toyota Rav4.
El acetileno es un gas inodoro e incoloro. El acetileno comercial huele a éter o ajo y se utiliza para corte y soldadura (blanda y fuerte) porque produce la llama adiabática (la que ocurre después de un proceso de combustión completa) más alta que existe: 3.250.°C. Por eso se utiliza para cortar metales o cajas fuertes.
Desde hace décadas también es muy apetecido por los delincuentes para poder cometer robos en cajeros electrónicos.