Balacera fuera de lavacar deja adulto fallecido en Quepos

Víctima presentaba balazos en el pecho y antebrazo, confirmó el OIJ

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un adulto muerto y cuatro detenidos fue el saldo de una balacera ocurrida la tarde de este jueves fuera de un lavacar en Quepos, confirmó la Policía Judicial.

El hecho ocurrió a las 2 p. m. dentro de un negocio situado 50 metros al sur de la sede del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Parrita y Quepos.

El fallecido fue identificado como Gerardo Fallas Serrano, de 30 años de edad, quien tenía dos balazos en el pecho y otro en el antebrazo, según el reporte del OIJ.

En apariencia, Fallas permanecía dentro de su vehículo Hyundai en el momento en que fue sorprendido por varios hombres de acento colombiano, quienes le exigieron que les entregara un dinero. Al no acceder, uno de ellos lo empezó a golpear con la cacha de un arma. Instantes después se escucharon varias detonaciones, dijo la Policía Judicial.

Minutos después, el baleado fue trasladado en el asiento del acompañante de un vehículo Mitsubishi Montero hasta el hospital Max Terán Valls, donde se reportó su deceso en emergencias.

Dentro de este viajaban tres individuos de apellidos Jaén, Avendaño y Capra, de 27, 26 y 25 años, respectivamente, oriundos de Orotina y San Mateo de Alajuela, los cuales fueron detenidos por oficiales de la Fuerza Pública y agentes del OIJ local.

Ingresó al OIJ. Luego de que se dieron los disparos, un sujeto de apellido Tenorio, de 37 años, entró de forma violenta a la delegación del OIJ de Quepos y pidió ayuda manifestando que lo querían matar, versión que fue descartada luego.

Una vez allí fue despojado de una pistola de calibre 9 milímetros que portaba, por lo que pasó a ser sospechoso.