Un joven de 28 años, identificado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) con el apellido Castillo, murió luego de resultar herido en una balacera en Tejarcillos de Alajuelita, en San José, mientras que otro de apellido Barquero, de 20 años, resultó herido.
El reporte de las autoridades judiciales informa que los hombres estaban este lunes por la noche en la vía pública cerca del Ebáis cuando ocurrió el tiroteo. Castillo recibió tres impactos de bala en el brazo derecho, el pecho y una pierna, mientras que Barquero fue herido en su abdomen, por lo que fue enviado a la Clínica de Alajuelita, donde lo estabilizaron y remitieron al Hospital San Juan de Dios.
En el caso de Castillo, lugareños lo llevaron en un vehículo particular a la Clínica Solón Núñez, en Hatillo, donde minutos después de su ingreso los médicos confirmaron su fallecimiento e informaron a las autoridades policiales.
El OIJ también agregó que levantaron el cuerpo de Castillo para remitirlo a la Morgue Judicial y acudieron a la escena para recabar información del hecho. “En el lugar se ubicaron indicios de arma 9 milímetros”, acotó la Policía Judicial.
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Por ahora los investigadores no tienen claro si la balacera fue perpetrada por uno o varios sujetos, pero, no descartan que el tiroteo hacia estas dos personas esté relacionado a un ajuste de cuentas.
Tres muertes en siete días
Con el asesinato de Castillo, Alajuelita suma tres asesinatos en siete días.
La primera muerte se confirmó el pasado martes 26 de marzo, cuando el OIJ reportó la muerte de un menor de 15 años por heridas de bala. La versión de las autoridades es que, dos días antes, el adolescente estaba en un taller mecánico, en Alajuelita, y fue sorprendido por dos sujetos que le dispararon desde una motocicleta.
Ese día el menor fue trasladado al Hospital San Juan de Dios, en San José, con varias heridas, allí permaneció delicado hasta que murió.
La segunda víctima fue Mauricio Alonso Porras Montero, de 34 años, quien resultó víctima colateral de una balacera en San Josecito de Alajuelita, la madrugada de este Domingo de Resurrección.
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El muchacho, papá de tres niños y empleado de Aseo en la Municipalidad de San José, estaba en un cuarto con una de sus hijas, cuando varios gatilleros pasaron disparando e impactaron en cinco viviendas.
Según el OIJ, al escuchar la balacera Mauricio se levantó de la cama y fue en ese momento donde recibió varios disparos. Su papá, Víctor Porras, narró a La Nación que lo hizo para salvaguardar a una de sus hijas, de 7 años.
“Agarró a la chiquita, la alzó y la salvó; en ese momento, las balas traspasaron la casa y le dieron a él”, relató el hombre, quien asevera que su hijo es una víctima más de la inseguridad que aflige al país.