Femicidio de Marlene Picado: Celular de víctima reveló audio con la última amenaza

Compañero sentimental le envió intimidación 12 horas antes de asesinarla. Sala Tercera confirmó el 26 de enero la pena máxima por femicidio

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

“Sí, ya entendí. El teléfono suyo se le apaga; aquel día también. Es maña suya, ah, es maña suya, que ya casi se le apagaba y el teléfono cargado. Nada más para que yo no la llame más. Tranquila, tranquila, siga tomando, siga adelante (...) Entonces, yo veré qué hago y después no se arrepienta de lo que voy a hacer yo.

“Tranquila, tranquila mi amor, siga su fiesta, siga su hijuep... vida. Después, no se arrepienta de lo que voy a hacer yo. Nada más siga su vida y siga tranquila mi amor, siga esa hijuep... vida que tiene usted, después no se arrepienta de la alborotación (sic) que tiene usted, juep... entiende.

“Después no me diga ni p (...). Yo sé lo que tengo que hacer, después no se arrepienta, nada más digo, nada más no se arrepienta, porque ya es muy tarde...”

No era la primera amenaza, pero sí fue la última que recibió Marlene de los Ángeles Picado Monge antes de morir. Es un audio, de poco más de un minuto de duración y que ella recibió a las 8:24 p. m. del 1.° de mayo del 2020, tan solo 12 horas antes de ser asesinada a machetazos a manos de su compañero sentimental Luis Gerardo Gómez Jiménez.

Ese audio, extraído por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) del teléfono celular de la víctima, se convirtió en la prueba esencial para probar la premeditación que tuvo Gómez, un peón de palma aceitera, antes de acabar con la vida de Marlene.

Por ese femicidio el Tribunal de Juicio de Corredores lo sentenció a 35 años de prisión, el 1° de junio del 2021. Esa pena la ratificó el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Cartago mediante el fallo 2021-600, en el cual se ordenó que el expediente fuera devuelto al Tribunal de Juicio para que fijarán la pena por otros dos delitos.

Sin embargo, Nelson Salazar Murillo, defensor público del imputado, elevó el asunto a la Sala de Casación Penal, que el pasado 22 de enero declaró inadmisibles los reclamos, con lo cual la sentencia de 35 años por el femicidio adquirió firmeza. Al imputado se le impuso la máxima pena que establece la Ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres.

24 heridas

Marlene Picado Monge, de 41 años, fue asesinada el 2 de mayo del 2020 a las 8:30 a. m. Luis Gerardo Gómez Jiménez de 51 años, con quien había mantenido una relación de hecho durante 14 años, llegó hasta la casa en la cual convivían en Laurel de Corredores, Puntarenas, cerca de la frontera con Panamá.

En esa ocasión portaba en sus manos un machete de 48 centímetros de largo y, luego de una breve discusión, la agredió en el cuello con el arma blanca. Ella, en forma desesperada, salió de su casa en busca de ayuda hacia la casa de un vecino, pero Gómez la siguió.

En el camino, la impactó dos veces en la espalda. La víctima y el sujeto entraron a la casa del vecino, donde Gómez la hirió en múltiples ocasiones. La mujer presentaba 24 heridas con arma blanca, describe la acusación del Ministerio Público que consta en el expediente 20-000742-0062-PE.

Antes de salir de la casa, Luis Gerardo Gómez le dijo a la persona que se encontraba en la casa vecina: “Me voy preso, pero me voy por algo (…) Saulo, yo le dije a Marlene que yo me iba a ir preso por algo, que yo la iba a matar…” Luego, se entregó en la delegación de la Fuerza Pública.

El día del homicidio, Luis Gerardo Gómez había salido a trabajar a una finca de palma aceitera pero, antes de las 8 a. m., se regresó a la vivienda para ultimar a Marlene. En la actualidad, Gómez descuenta pena en el Centro de Atención Institucional Antonio Bastida de Paz en Pérez Zeledón.

Kimberly Brenes Picado, de 22 años, hija de Marlene, en una entrevista con La Nación dijo que las agresiones verbales de Gómez a su madre eran constantes y que el individuo solía molestarse por cualquier cosa; incluso, no le gustaba que llegaran visitas. “Mami me dijo que la había amenazado, pero como eso era algo de rutina, ella (Kimberly) jamás pensó que sería cierto”, añadió.

“En la casa se tenía que hacer lo que él dijera. Ahora que pasó esto y por haber vivido en ese entorno, recomiendo a quienes viven así que, a la primera amenaza, sin necesidad de que haya golpes, hay que alejarse de esas personas. Siempre dicen que van a cambiar y siguen siendo iguales”, puntualizó la muchacha.

Marlene Picado se convirtió en una de las 28 mujeres víctimas de feminicidio en el 2020, según datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia. El año pasado, la cifra disminuyó a 13 femicidios, pero todavía hay 37 muertes que permanecen en investigación, por lo que la cifra podría aumentar.

En el 2022 ya se registra un feminicidio, el de Annette Elena Benavides Chacón, de 40 años. Su compañero sentimental, un hombre de 46 años, quien se encontraba en aparente estado de ebriedad, figura como sospechoso de asesinarla de múltiples puñaladas. Los hechos se registraron dentro de una vivienda en Jardines 2 de San Rafael, Heredia.

Además, está en investigación el caso de Oriana Del Carmen Salguero Vega, de 43 años y madre de cinco jóvenes, quien fue ultimada el 5 de enero por la mañana de una puñalada en el cuello, cuando estaba discutiendo con un hombre de apellidos Grant Villafranca. La situación se registró dentro de una vivienda en la ciudadela León XIII, en Tibás, San José.