Asesinos taparon con cinta nariz y boca a madre e hija

Esposo de mujer dijo que asaltantes se llevaron televisor, vehículo y ¢1 millón

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Angelita Vega Ocampo, de 41 años, y su hija, Melany Paniagua, de 16, aparecieron maniatadas y con cinta adhesiva, color gris, que les tapaban la nariz y la boca. Sus homicidas no les dejaron posibilidad de respirar y, al parecer, murieron asfixiadas.

Ese doble homicidio ocurrió el lunes durante un aparente asalto a una vivienda en el residencial España, en Mercedes Norte de Heredia, el cual se produjo sin que nadie se percatara.

Al hecho sobrevivió el compañero sentimental de la madre, apellidado Núñez y de 47 años, y el bebé de la pareja, de cinco meses.

Según el Organismo de Investigación Judicial y la Fuerza Pública, Núñez dio una versión de que cuatro encapuchados entraron al inmueble, a las 5 p. m., con pistolas y los amordazaron a él y a las dos mujeres para asaltarlos.

Ninguno de los portones de la vivienda se veían forzados, por lo que ayer no fue posible conocer cómo entraron los agresores.

Casi tres horas después, a las 7:45 p. m., ingresó una llamada de alerta al sistema 9-1-1.

Alerta. Mauricio Guevara, subjefe de la Comandancia de Heredia, explicó que al llegar al sitio había un hombre llorando en la acera y con cinta adhesiva transparente alrededor del cuello, quien dijo que los asaltantes aún estaban en la casa, pero al entrar solo encontraron a dos mujeres muertas y toda la casa registrada.

Los cuerpos de las víctimas estaban en cuartos separados. Núñez dijo que a él le colocaron cinta en las manos y la boca. Agregó que a eso de las 8 p. m. logró soltarse y pidió ayuda a un hombre a quien alquila un apartamento en el segundo piso de la casa.

Kattia Chavarría, jefa regional de la Fuerza Pública en Heredia, dijo que el aviso les ingresó horas después del hecho, por lo que perdieron algunos detalles.

Según vecinos que prefirieron no identificarse, desde las 5:30 p. m. observaron un camión blanco cerrado merodeando por el barrio, pero no le prestaron atención porque existen casas vacías y pensaron que se trataba de una mudanza.

Los individuos se llevaron de la casa una pantalla de televisión, ¢1 millón y un automóvil Hyundai Accent GL color gris, que era propiedad de la madre, el cual dejaron abandonado a unos 800 metros con el televisor dentro.

La pulpera María Vargas recordó que la última vez que vio a Angelita Vega fue ese mismo día, a las 2 p. m., cuando llegó a hacer una compra y la notó muy tranquila. La adolescente estudiaba en el Colegio Técnico de Mercedes Norte, de donde salió a las 11:30 a. m.

La pareja tenía dos taxis, que estaban en la vivienda cuando llegó la Policía. A escasos 100 metros de la casa se ubica una cámara, por lo que los agentes judiciales trataban de saber ayer si captó algo que sirva en el proceso de investigación.

Ayer, un equipo forense inspeccionó la vivienda para recolectar más indicios. En el lugar había familiares tanto de la fallecida como del sobreviviente.

El oficial Guevara detalló que entre el 2012 y el 2013 agentes policiales habían acudido a esa vivienda, ante las llamadas de vecinos por supuesta violencia doméstica.

Al parecer, en esa casa se escuchaban gritos y golpes; sin embargo, sostuvo que nunca se interpuso una denuncia formal cuando atendieron los incidentes.

Algunos familiares de Núñez señalaron que él está bajo protección de la Fiscalía, pero no fue posible confirmar esta información.