Un hombre identificado como Wilbert Eduardo Sánchez Usaga, de 26 años, murió baleado en el centro de Batán, Matina de Limón, luego de que lo llamaron por teléfono y aparentemente le pidieron salir de una vivienda.
Al salir de la casa de su amigo, Sánchez recibió dos balazos y quedó tendido boca abajo en una acera, explicó Michael Soto, jefe de Planes y Operaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La investigación revela que el hombre estaba a la 1:30 a. m. con unos amigos, cuando recibió la llamada telefónica. Segundos después salió y un desconocido se le acercó a pie y le disparó.
La Cruz llegó declaró fallecido a Sánchez, quien presentaba heridas en espalda y hombro izquierdo, esta última al parecer le afectó el cuello y le causó la muerte en el sitio.
El hombre tenía antecedentes por varios robos, portación ilegal de arma de fuego y tentativa de homicidio, con varias presentaciones ante la Fiscalía entre el 2014 y el 2017.
Se presume que un ajuste de cuentas o un lío personal desencadenó el asesinato, informó Soto.
En el lugar, los agentes encontraron tres casquillos de arma calibre 9 milímetros.
Sánchez era oriundo de Limón y vivía en Liverpool, distrito de Río Blanco, en esa misma provincia.
Las personas que acompañaban a Sánchez en la vivienda solo escucharon los balazos y no aportaron elementos que ayuden a la investigación, dijo el jefe policial.
Pese a que la Fuerza Pública realizó un operativo, el hombre que disparó huyó del sitio sin dejar rastros. Se presume que algún cómplice lo esperaba en un vehículo en las cercanías.
Con este ya suman 75 los homicidios en los primeros 44 días de este año, cifra superior a los 70 que hubo en igual periodo del 2017, año que ostenta el récord de asesinatos en la historia del país.