Asaltantes de casa retuvieron a familia durante una hora

Tres sujetos armados amarraron a mandador de finca, su esposa y cuatro hijos

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Tres sujetos armados ingresaron a una vivienda en una finca ganadera en Pocosol de San Carlos y retuvieron al mandador con su familia durante una hora, mientras sustraían artículos y dinero.

Los individuos amarraron a los ofendidos y los obligaron a tirarse al suelo. Además, según denunció la familia, uno de los agresores colocó un machete en el cuello del hijo menor, de dos años de edad.

El asalto ocurrió el domingo alrededor de las 7 p. m. en la finca Camila, ubicada en El Concho de Pocosol de San Carlos. Esa propiedad pertenece a un empresario de apellido Batalla.

El encargado de la propiedad es Carlos Romero Téllez, de 42 años, quien vive ahí junto con su esposa, Elizabeth Selva, y con sus cuatro hijos, de dos, ocho, 14 y 15 años de edad.

Según relató Romero, la noche del domingo la familia acababa de cenar cuando tres sujetos entraron a la vivienda y apagaron la luz.

El trabajador narró que pudo observar a uno de los individuos con pasamontañas y a otro con un pañuelo rojo en la cabeza.

“Nos dijeron que nos tiráramos al suelo, que se trataba de un asalto. Recuerdo que vi a uno de los hombres con un machete corto y a otro con un arma de fuego larga. Nos dijeron que no nos moviéramos, que si les hacíamos caso no nos harían daño”, contó Romero.

El mandador recordó que su familia obedeció, pero que, en cierto momento, uno de sus hijos hizo un movimiento como para levantarse, lo cual molestó a los malhechores.

“Uno de los tipos le apuntó a la cabeza (al hijo) y le advirtió de que si se volvía a mover, lo iba a matar”, manifestó Romero.

A la vez, según denunció el afectado, otro sujeto colocó el arma en el cuello del niño menor.

La familia relató que la madre intervino y suplicó que no les hicieran daño a sus hijos.

Entre tanto, uno de los agresores golpeó al padre.

Finalmente, los ladrones tomaron un panel solar, un arma de fuego, dos celulares y ¢50.000 en efectivo, y huyeron.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Los Chiles abrió la pesquisa del caso.

Zona de guerra. Los pobladores del lugar recordaron que durante el comienzo de la Revolución sandinista, esa zona fue escenario de crímenes y asaltos.

Flor Soto, vecina de la comunidad, pidió que la Policía actúe y envíe a oficiales a la zona para evitar que se vuelvan a ver atrocidades como las de hace años.