Anillo ayuda a familia a reconocer a niña muerta en una zanja

OIJ presume que menor fue asfixiada, pues tenía tira de tela amarrada en el cuello

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Corredores. A Ericka Arias Jiménez, de 12 años, le regalaron un anillo hace un año. Este martes, la sortija fue clave para que su familia reconociera el cuerpo de la menor, quien desapareció el viernes 3 de julio.

El cadáver fue hallado a las 6:30 a. m. en una zanja, dentro de una plantación de palma africana, en Coto 49 de Corredores, Puntarenas.

A pesar de la certeza de los familiares, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) verificará si se trata de la niña en dos semanas, cuando tengan el resultado de la autopsia.

El OIJ informó de que el cuerpo estaba desnudo, con una tira de tela alrededor su cuello y encima de un tronco, dentro de la cuneta llena de agua. Fue encontrado por un camionero.

Las autoridades también detallaron que estaba en avanzado estado de descomposición, lo cual dificultó el reconocimiento. Sin embargo, el padrastro de la menor, Enoc Herrera, logró identificarla por el anillo que llevaba en su mano izquierda.

“Es ella, claro. Uno lo sabe y lo siente. Es un momento muy duro, muy trágico para la familia”, dijo Herrera entre lágrimas y acompañado de otros parientes.

Por la tela enredada en el cuello, la Policía Judicial presume que la menor murió asfixiada.

Hasta este martes no había sospechosos del crimen.

La desaparición. Según contó el padrastro, la menor salió a las 7 p. m. del viernes de su casa, en Coto 49, hacia Ciudad Neily.

“Ese día, ella me pidió unas monedas y una bicicleta para ir a hacer unos mandados y yo se las di. Acostumbraba a salir con frecuencia con amiguillos, se iban a conversar, pero esta vez no regresó”, narró el padrastro.

La mañana siguiente, su mamá, Blanca Jiménez, se percató de que la niña no estaba, la puerta de la vivienda permanecía abierta y afuera estaba la bicicleta.

La menor vivía a un kilómetro y medio del lugar del hallazgo.