Un adolescente de 14 años es investigado porque, supuestamente, embarazó a su hermana, de 11 años.
La Fiscalía Penal Juvenil de Liberia confirmó que se le abrió una causa al menor, la cual se tramita bajo el expediente 16-103-946-PE por el delito de violación calificada. La denuncia fue interpuesta el 11 de junio pasado.
"Se ordenó la realización de diligencias necesarias (pericias médicas e informes al PANI) para esclarecer los hechos", señaló el Ministerio Público en un correo electrónico.
Según informó el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la situación fue conocida por las autoridades hace casi un mes cuando la menor fue llevada al hospital Enrique Baltodano, en Liberia, Guanacaste. El departamento de Trabajo Social del centro médico refirió el caso a la oficina local del Patronato.
Fanny Cordero, vocera del PANI, indicó que, por protección de los menores, solo puede detallar que son oriundos de Liberia, Guanacaste, y que la aparente violación habría ocurrido en un viaje que hicieron meses atrás a San José.
Agregó que, tras un estudio de los recusos familiares, se decidió dejar a la niña bajo custodia de su madre. Mientras, el supuesto victimario fue reubicado con un pariente.
La fiscala adjunta penal juvenil, Mayra Campos, explicó que, aunque el acusado sea un menor de edad, se realiza una investigación conforme las exigencias del Código Penal y las del Código Procesal Penal. Las autoridades deben tomar en cuenta que la Ley de Justicia Penal Juvenil establece que, para ser ser enjuiciado, el acusado debe ser mayor de 12 años.
El Código Penal establece que el delito de violación calificada es castigado con una pena de 12 a 18 años de prisión. No obstante, en el caso de menores de entre 12 y 15 años, si se dicta pena de internamiento en centro especializado (cárcel Zurquí), esta no puede ser mayor de diez años.
Asombro y preocupación. La fiscala detalló que esta es la primera vez que ocurre un caso así. "Hemos tenido muchos casos de violación en la que el agresor es menor de edad, pero generalmente son sobrinos, novios o primos. Nunca ha sido el hermano", comentó.
Campos aseguró que esta situación es un llamado de atención a las autoridades, quienes deberían de "entender que es una necesidad urgente que existan programas de educación sexual".
"Los menores deben entener que las relaciones sexuales generan un impacto físico, psicológico y biológico. Esto no es un juego, pero los jóvenes no lo saben", manifestó la fiscal.
Con ella coincidió el ginecólogo Francisco Fúster, quien explicó que un embarazo en menores de edad es considerado de alto riesgo.
El doctor expresó que, en este caso, la niña corre peligro porque su cuerpo aún no está preparado para aceptar un bebé.
"Hay una amenaza de parto prematuro, de aborto, de problema de aumento de presión arterial. La pelvis, por ejemplo, no está adaptada ni tiene la capacidad suficiente para tener un parto vaginal, por lo que se le debe practicar una cesárea. Cuando uno ve estos casos, uno no sabe quién es el niño: si la madre o el bebé. Es muy lamentable", expresó.
Además, explicó que el bebé corre riesgo de padecer algún "padecimiento importante" debido a la relación de parentesco entre sus padres. "Generalmente, las discapacidades vienen a nivel mental".
Fúster dijo que, para evitar más complicaciones, la niña debe guardar reposo y mantener una buena alimentación "para que tanto ella como el bebé crezcan sanos".
Consultada por este caso, Olga Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños (HNN), señaló que ahí no cuenta con el servicio de ginecoobstetricia, por lo que la menor debe ser atendida en otro centro médico.
Por el lugar de residencia de la niña, Arguedas mencionó que debe tratarse en el hospital Enrique Baltodano pero, por ser un embarazo de alto riesgo, lo más probable es que la remitan al hospital México. Se intentó localizar a alguna autoridad de ese último centro médico, pero no fue posible.