45 pasajeros de bus asaltado en Pococí suplicaron que no los mataran

Conductor Javier Peralta dijo que sujetos se cubrían con pasamontañas

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Pococí. “Los pasajeros gritaban que no los mataran, pero los asaltantes decían ‘entreguen todo porque si no los quemamos’...”

Así narró José Javier Peralta, de 40 años, y con un mes de trabajar como chofer en la empresa de buses Hermanos Badilla, la pesadilla que vivió a las 10:30 p. m. del viernes 14 de junio.

Esa noche, cuando paró para bajar pasajeros en el precario La Paz, en Roxana de Pococí, Limón, tres encapuchados, dos con armas de fuego y otro con un puñal, despojaron de los bienes a 45 pasajeros.

Una hora después, la Fuerza Pública detuvo a tres sospechosos que se refugiaron en una casa en Leesville, en Roxana. A 200 metros del sitio del asalto. Una jueza de Pococí dejó libre a los tres presos al alegar que la Fiscalía no aportó pruebas.

El fiscal de Pococí, Gustavo Santamaría, dijo que las víctimas dieron versiones contradictorias que causaron duda, pero advirtió de que el caso está abierto y están en el proceso de recabar más prueba.

Violencia. Javier Peralta dijo que la noche del atraco, realizaba “la última carrera con estudiantes del Colegio Nocturno de Guápiles hasta Punta de Riel en Roxana”.

“Paré, cuando detrás de un poste salieron tres hombres. Venían con pasamontañas. Una pasajera me dijo: ‘nos van a asaltar’.

”Un delincuente me encañona. Me toma por el cuello y me tira hacia las gradas. Me golpeó con la cacha del arma en la cabeza, los otros dos sujetos subieron por atrás.

”El bus seguía rodando porque no le puse freno. A mí me amenazaban con un puñal en el cuello. Vi cómo los pasajeros lanzaban por las ventanas los celulares, bolsos y billeteras. Me duele recordar a una mujer que se montó en Guápiles. Ella retiró el pago de la quincena de su esposo y no quiso entregar el bolso. Eso enfureció a los delincuentes, quienes la golpearon en el ojo con la cacha del arma. Siempre le robaron todo”.

Disparan. Peralta dijo que los asaltantes, tras despojar a los pasajeros de los bienes, se bajaron y se llevaron las monedas que tenía en la esponja, así como el celular y la billetera. Recordó que en ese momento puso el freno al bus, que recorrió sin control 50 metros.

“Cuando salieron, se toparon a tres pasajeros y le dispararon dos tiros a uno. Lo hirieron en las piernas. En el bus todos los pasajeros dijeron ‘lo mataron’ y la mayoría se puso a llorar.

”Luego, en el precario se toparon a un joven y le dispararon en una pierna”, concluyó.