Limón. Con un masivo despliegue policial, el Ministerio de Seguridad Pública anunció ayer un plan para disminuir los crímenes causados por el narcotráfico en el cantón Central de Limón.
Un total de 260 policías de las unidades especializadas llegaron desde el lunes en la noche para intervenir los barrios por el aumento en los niveles de la delincuencia organizada que se han registrado aquí.
El viceministro de Seguridad, Celso Gamboa, señaló ayer, durante una conferencia de prensa en el parque Vargas de esa ciudad, los apodos de algunos líderes o cabecillas de bandas de la zona.
“A ese grupo minúsculo queremos decirle que sabemos quiénes son. Señor Pres, señor Ratón, señor Coll, sabemos quiénes son y la Policía los va a marcar. No es justo que un grupo tan pequeño de personas se encuentre desangrando a la provincia de Limón y causando dolor y sufrimiento a las familias”, enfatizó Gamboa.
Precisamente, el anuncio ocurre luego de tres asesinatos violentos en menos de cinco días.
Juan José Andrade, director de la Fuerza Pública, dijo que en lo que va del año ha habido 37 homicidios con armas en el cantón Central.
Además, el jefe policial apuntó que los delitos contra la propiedad en esa zona pasaron de 4.778, de enero a octubre del 2011, a 3.401 en el mismo periodo de este año. Es decir, hubo una baja del 29%.
Los 260 oficiales de la Unidad Especial de Apoyo, Unidad de Intervención Policial y Grupo de Apoyo Operacional reforzarán las labores de los 700 policías de Fuerza Pública que están asignados a Limón.
Ellos se dedicarán a perseguir a los cabecillas de grupos organizados, realizar operativos para decomisar armas de fuego y mantener retenes en carretera.
“Los limonenses estamos cansados de ver a las familias sufriendo este flagelo y de que los jóvenes se estén matando”, se quejó el alcalde limonense, Néstor Mattis.
Este año, la Fuerza Pública ha decomisado durante sus operativos 309 armas: 82 pistolas, 138 revólveres, 56 hechizas, 13 escopetas y otras.
La Policía detuvo ayer a un sujeto por apuntar con un arma a un hombre que viajaba con su familia en un auto, en Pacuare.