Un consultorio clandestino habría cobrado hasta ¢300.000 por facilitar los medios para que mujeres embarazadas abortaran.
Los procedimientos se realizaban en una vivienda en Calle Fallas de Desamparados, San José, la cual fue allanada este sábado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En la pesquisa policial, los agentes de la sección de Delitos Contra la Integridad Física , Trata y Tráfico detuvieron a una mujer de apellido Morales, de 38 años, sospechosa de realizar los abortos.
Según informó la Policía Judicial, recientemente recibieron información confidencial de que en esa casa había un consultorio clandestino y que mujeres que no deseaban tener a sus hijos asistían allí.
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Al parecer, en la primera cita les cobraban entre ¢20.000 y ¢30.000 por ser valoradas y que les hicieran un ultrasonido. Posteriormente se les explicaba el proceso para poder abortar.
Si las embarazadas aceptaban continuar con el proceso, en una segunda cita la sospechosa detenida les suministraba un tratamiento de 12 pastillas para provocar el aborto y si no daban los resultados esperados extraían el feto por medio de aspiración. Por esos procedimientos era que cobraba los ¢300.000.
De acuerdo con el OIJ, supuestamente la sospechosa se promocionaba a través de una página de Internet.
Supuestamente, Segura era enfermera de profesión; sin embargo, esa información no fue confirmada.
En la vivienda allanada fueron encontrados una máquina para realizar ultrasonidos, una camilla para realizar exámenes ginecológicos, equipo de cómputo, dispositivos electrónicos para almacenamiento de información, utensilios quirúrgicos, documentación importante para la investigación y ¢300.000 en efectivo.
La detenida quedó a las órdenes del Ministerio Público para que se determine su situación jurídica.
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