Una condena de 24 años de prisión que Colombia impuso en ausencia al exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), Libardo Parra, detenido aquí, es la razón por la que la Sala Constitucional prohibió a Migración deportarlo a ese país.
La Sala declaró con lugar un recurso de hábeas corpus interpuesto contra las autoridades de Migración, que pretendían deportar a Parra tras haber descontado aquí cuatro años de cárcel por legitimación de capitales.
Aunque la parte dispositiva del voto se dio a conocer en febrero de este año, fue ayer cuando los magistrados entregaron la redacción completa.
Parra está recluido en un centro de la Dirección General de Migración en Hatillo, San José.
Parra fue detenido aquí el 15 de marzo del 2006 por el delito de legitimación de capitales y, tras cumplir la condena, se le volvió a capturar en enero de este año ante una solicitud de Colombia para que cumpliera allá la sentencia de 24 años por secuestro y extorsión que se le impuso en su ausencia.
Según los magistrados, Parra no puede ser deportado a Colombia, ya que la sanción se le impuso mientras él no estaba presente y ahora Colombia no garantiza que se le haga un nuevo juicio.
“El Tribunal Ordinario rechazó la deportación porque el no abrir un nuevo proceso sería una flagrante violación a una norma constitucional y convencional”, dijo Fernando Cruz, magistrado instructor del hábeas corpus.
Costosa vigilancia. El ministro de Seguridad, Mario Zamora, señaló que la custodia del exguerrillero en Migración cuesta unos ¢100.000 diarios. Hasta hoy, la suma asciende a ¢12 millones.
“La manutención del detenido y el pago de salario a los custodios son una inversión que podríamos utilizarla en otras necesidades”, dijo Zamora, y añadió que analizarán la posibilidad de deportar a Parra a un tercer país.