Bogotá EFE La consejera presidencial para la Biodiversidad de Colombia, Sandra Bessudo, denunció ayer la matanza de unos 2.000 tiburones de la isla de Malpelo, en aguas del Pacífico colombiano, que al parecer murieron después de que tripulantes de barcos de Costa Rica les cortaran las aletas.
Bessudo basa su incriminación en el reporte de unos buzos rusos que detectaron que al menos diez pesqueros ilegales costarricenses se encontraban en el área y cuando se sumergieron “no vieron animales vivos” . “El cálculo podría ser de unos 2.000 tiburones muertos, muchos de ellos encontrados en el fondo del mar sin sus aletas ” , señaló en RCN Radio.