Una clienta de Pricesmart demandó el martes al supermercado porque sufrió graves lesiones, luego de que una tarima con cajas, de más de 140 kilogramos, colocada sobre pañuelos, cayó al suelo y la golpeó el 8 de junio en el almacén de Escazú.
Zaida del Carpio, de 74 años, quedó inconsciente al sufrir una herida de 25 centímetros en el lado derecho de la frente, con exposición de hueso, ruptura de músculos de la frente y sangrado abundante. Además, fue impactada en el tórax y resultó con hematomas en manos y brazos.
El caso salió a la luz la semana pasada por varias fotos que se publicaron en las redes sociales, tomadas por testigos.
La mujer presentó una querella ante la Fiscalía de Pavas contra el vicepresidente de Operaciones, Manrique Ugalde Obando, y el gerente del almacén, Gerardo Villalobos Solórzano.
Según explica el documento, Del Carpio debió permanecer internada por un día y medio. Para regresar a su casa requirió la ayuda de enfermeros, que a la fecha deben ayudarle en sus actividades cotidianas: aseo personal, movilización y alimentación, entre otras.
La adulta mayor alega que debe consumir analgésicos potentes, antiinflamatorios, recibir terapia física y respiratoria por el dolor de tórax y espalda que sufre. Las lesiones la incapacitaron por dos semanas y media.
Por otro lado, asegura que los cirujanos plásticos le advirtieron que la marca en su rostro probablemente no podrá corregirse con cirugía reconstructiva.
Para la mujer, “todas las normas de seguridad obligatorias, contenidas en leyes específicas, brillaron por su ausencia”.
Puntualmente, señala en la demanda que el peso de la tarima no coincide con la altura, ya que la mercadería (electrodomésticos) estaba suelta y carecía de una malla de contención.
“Es evidente la forma en que la mercadería prácticamente se balancea sobre las cabezas de los clientes, lo que constituye una ‘conducta criminal’”, dijo.
La Nación intentó comunicarse con Manrigue Ugalde ayer, pero no contestó un correo electrónico. El 25 de junio, a raíz de una publicación de este diario sobre el caso, Ugalde envió un comunicado: “A partir del accidente de la semana antepasada, Pricesmart ha reforzado y mejorado sus medidas de prevención de riesgos. Para Pricesmart, la seguridad de nuestros socios es lo más importante.
”Hemos revisado nuestras políticas y prácticas, y tomado medidas adicionales procurando así evitar que este tipo de accidente vuelva a ocurrir”.
La mujer afectada presentó, además, una acción civil (cuyo monto no fue revelado) por daño emergente, hospitalización, lucro cesante y daño moral.
También reclama que ni el supermercado ni la aseguradora se han hecho cargo de las facturas por los gastos médicos en que debió incurrir. Según dice, “la familia entera está devastada por la situación, de ver a una persona que llevaba una vida plena de actividades y, de pronto, verla reducida a un encierro voluntario, pero que es consecuencia de las heridas en su rostro, el temor de salir ni a la puerta para que no la miren”.