Chinchilla ve ‘impecable’ la respuesta y llama turistas

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Nicoya. Un recorrido de tres horas por Carrillo, Santa Cruz y Nicoya sirvió de base a la presidenta Laura Chinchilla para concluir que la primera respuesta de las autoridades ante el terremoto del miércoles fue “impecable”.

La mandataria se refirió a todos los comités locales de emergencias y a los trabajadores municipales, además de los miembros de la Fuerza Pública, socorristas y, con especial acento, a los cientos de maestros a quienes el sismo sorprendió en compañía de miles de estudiantes. Los protocolos y las decenas de simulacros funcionaron.

Chinchilla dijo que gracias a esa respuesta el país pudo proyectar una imagen de tranquilidad ante el mundo, lo que debería evitar el descenso de la actividad turística en la provincia guanacasteca, que se nutre en buena parte de la visita de foráneos por el atractivo de sus playas y hoteles.

“Turistas, vengan y vean que Costa Rica puede superar estas situaciones”, dijo Chinchilla en una reunión en la estación de Bomberos de Nicoya, un acto al que llegaron también cadenas de televisión internacionales para su cobertura.

Además de la respuesta inicial, la presidenta citó otros factores para justificar la relativa levedad de los daños en comparación con los 7,6 grados de magnitud del terremoto de las 8:42 a. m.

Se refirió a la baja población de la zona, a las condiciones secas del terreno tras una época de lluvia escasa, la profundidad del epicentro (entre 15 y 40 kilómetros) y su ubicación más cerca de la plataforma continental (a 20 kilómetros de Sámara).

“Todo se conjugó para que el daño no haya sido tan extendido (...) Esto es casi milagroso”, expresó la mandataria desde el primer minuto de su visita.

Al final, en Nicoya, visitó el templo colonial y, fiel a su fe católica, aprovechó para agradecer a Dios y a la Virgen de los Ángeles por el bienestar de la población, aunque advirtió que no minimiza los daños materiales registrados a raíz del sismo.