Tres nuevas víctimas se sumaron ayer a la lista de cuerpos rescatados por las autoridades, y así llegó a 25 el saldo de muertes a nivel nacional, producto de las malas condiciones del tiempo. Solo en Escazú, las personas fallecidas por la avalancha del cerro Pico Blanco, en Calle Lajas, se elevó a 23.
Las personas encontradas fueron identificadas como Adonay Zúñiga Mora, de 42 años; y los esposos Manuel Zúñiga Mora, de 41 años, y Blanca Rosa Marín Marín, de 36.
Sus hijas, Alisson Danyely(de 6) y Jirlany (de 17) Zúñiga Marín fueron parte de los primeros cuerpos encontrados y sepultadas en el cementerio local, el viernes anterior.
Según los datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) faltaría por encontrar el cuerpo de Cristina Solís Acuña.
El operativo de rescate comenzó a eso de las 6 a.m., con una reunión en el centro de comando instalado en la escuela El Carmen. Dos horas más tarde, una vez que las patrullas encargadas de la búsqueda llegaron al sitio de la tragedia, un vecino encontró el cuerpo de Manuel Zúñiga.
“Estos días he estado durmiendo en el balcón de la casa y ayer el fuerte olor a descomposición no me dejó dormir”, narró Bayron Monge, vecino de la zona. “A eso de las 5 a.m. comencé a cavar en la entrada de la casa y me encontré con Memo ”, añadió.
Otro habitante, Aníbal Jiménez, narró que ayudó a identificar el cuerpo. “Aquí todos nos conocemos. Él estaba de medio lado donde tiene un tatuaje; en el momento en que el OIJ sacó el cadáver, vi su cara y, sin duda, era él”, mencionó, dolido, Jiménez.
No había transcurrido una hora desde que se localizó el cuerpo de Manuel, cuando se dio la alerta y buena noticia de la aparición de dos cuerpos más: el de su hermano y su esposa, a una distancia de 700 metros del primer hallazgo.
“Los cuerpos estaban a 100 metros abajo de lo que llamamos “la catarata”, mencionó Víctor Azofeifa, presidente de la Junta de Desarrollo de Calle Lajas.
Las honras fúnebres de estos familiares fueron ayer, a las 5 p.m., en la iglesia y el cementerio local.
Sin duda, el mejor aliado de la operación fue el clima. Las condiciones en el lugar siempre fueron nubladas con la presencia de lloviznas, pero sin paralizar las labores, que terminaron a eso de las 7 p.m., y continuarán hoy con los primeros claros del día.
A medida que las cuatro patrullas peinaban la zona, artículos como peluches, zapatos, cédulas de identidad, carteras, ropa y ramas de un árbol de Navidad se encontraron al paso.
Presencia de Maquinaria. Durante la búsqueda de ayer fue necesario introducir maquinaria pesada, para tratar de facilitar las actividades y, además, dibujar un camino improvisado al lado de la antigua calle que fue tomada por el río.
La Municipalidad de Escazú colocó cinco dragas, dos tractores y dos excavadora, que movieron a su paso las gigantescas piedras que abundan en el lugar.
La ayuda internacional también se hizo presente en el sitio, por parte de la Coordinadora Nacional de Reducción de Desastres (CONRED), de Guatemala.
CONRED sumó a la búsqueda un total de 25 personas, entre militares, bomberos y brigadistas.