Un policía penitenciario, de apellido Obando, fue detenido ayer en la cárcel de La Leticia, en Pococí, con dos paquetes de marihuana, dos litros de licor, tres teléfonos celulares y un reproductor tipo MP4.
Al funcionario también se le decomisó bicarbonato de sodio, sustancia utilizada para la fabricación de crack.
Guillermo Ugalde, director de la Policía Penitenciaria, dijo que cuando le preguntaron a Obando sobre la droga, reconoció que él se la llevó a un privado de libertad.
El arresto del oficial se produjo durante un operativo sorpresa, llevado a cabo en el centro penitenciario citado como parte de las labores que desarrollan los servicios de inteligencia de la Policía Penitenciaria.
Durante la hora de ingreso de los funcionarios, se llevó a la unidad canina del Ministerio de Justicia para inspeccionarlos a todos, y se logró determinar que el sujeto portaba la droga.
“Hemos realizado operativos al azar y ayer se hizo en esta cárcel. Tenemos seis perros y hay cuatro más en preparación”, informó Ugalde.
Según la oficina de prensa del Ministerio de Justicia, el sospechoso tenía seis años de laborar en esa cárcel, donde había sido empleado en el área administrativa y luego pasó a ser policía.
Ugalde explicó que anteriormente Obando había sido sancionado con dos días de suspensión sin goce de salario por ausencias injustificadas, pero tenía cuatro años de estudiar Administración en una universidad.
“Con esas características no sospechábamos que fuese traficante dentro de la cárcel.
”Suponemos que la cantidad de celulares que ingresan debe ser porque se les paga a los policías. En este caso, se pagaron ¢75.000 por cada celular”, dijo Ugalde.
El Director explicó que cada policía puede ingresar con su celular personal, pero debe ser registrado a la entrada y salida, además de pasar por otras medidas de control.
Para él, esos controles en los centros penitenciarios deben aplicarse siempre, y no dar paso a la confianza. “Aún está la duda de si hay más compañeros que permitieron que se diera este tipo de casos por exceso de confianza”, indicó.
Obando ahora podría enfrentar una pena de prisión de ocho a 20 años, así como la inhabilitación parcial o total para el desempeño de cargos públicos.
El oficial fue puesto a la orden de la Fiscalía de Pococí, y la supuesta droga decomisada fue entregada como evidencia a las autoridades judiciales.