Puntarenas. Tres jóvenes que buscaban garrobos hallaron ayer, en un cañal cerca de la Reseda, el cadáver maniatado de una joven cuyo concubino asesinaron hombres armados la noche del sábado en barrio El Progreso.
Los homicidas –quienes portaban pasamontañas y fingieron ser agentes de la Policía Judicial– desprendieron los portones de la casa para ultimar esa noche a Juan Gabriel Cabrera Salas, de 25 años.
Los homicidas se llevaron a su compañera, Patsy Daniela Castillo Rojas, de 19 años.
Los restos de la joven aparecieron ayer a un lado de la vía. De forma extraoficial trascendió que presentaba un orificio de bala.
“Ellos tenían una vida normal. A Patsy la sacaron de la casa y la echaron en un carro. Desde ese día, la familia se dedicó a buscarla.
“Hace pocos minutos nos enteramos del hallazgo”, comentó uno de sus parientes, quien pidió reserva sobre su identidad.
Falso operativo. En el crimen de Cabrera –conocido con el alias de Pancho – participaron al menos cinco hombres.
Testigos indicaron a la Policía que a la casa llegaron dos carros marca Hyundai.
La muchacha apareció ayer atada de manos. También tenía un mecate alrededor del estómago.
La víctima no llevaba blusa; vestía solo una enagua. La pareja tenía dos años de convivir y no tenía hijos, confirmaron sus parientes.
Patsy Castillo era la segunda de cinco hermanos. Su familia es originaria de Guanacaste.
Ella figura como propietaria de un Mitsubishi Montero Sport (año 2000) y un Nissan Sentra (2004). Aún se desconoce el móvil.