Brazalete ayuda a bajar crimen y rehabilitar reos, según estudio

Comportamiento de usuario varía al saber que está siendo vigilado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Los brazaletes electrónicos para reos ayudan a reducir los índices de criminalidad y permiten la rehabilitación de los privados de libertad, según un estudio.

El informe El futuro de los correccionales , publicado el año pasado por Policy Exchange , un instituto británico de investigación académica, concluyó que la tecnología del monitoreo electrónico tiene ese potencial.

“El uso de un dispositivo GPS ayuda a reforzar en la mente de quien lo lleva el sentido de que, si rompe las reglas, será detectado y castigado. Esto, porque la transgresión puede descubrirse más fácilmente en cualquier momento en la mayoría de lugares, y la alteración de los dispositivos GPS constituye en sí misma una violación y el riesgo de detección es muy alto”, menciona el informe.

El brazalete es un dispositivo móvil que se acopla a la muñeca o tobillo de la persona para seguir sus movimientos por satélite.

Los diputados estudian un plan para regular el uso de la pulsera como alternativa a la prisión preventiva o como sustituto de una pena privativa de libertad.

‘Auditor’. Antonio Robinson, gerente de la empresa GPS Satélite , contó que los brazaletes comenzaron a usarse desde 1980 en Estados Unidos para mantener a los presos menos peligrosos en sus casas y mejorar su desarrollo social.

Por su parte, Andrés Brenes, gerente de Proyectos de Tritec –una empresa de rastreo de vehículos robados–, sostiene que el brazalete solamente funciona para “auditar” los movimientos del ofensor.

“El dispositivo no evita que la persona se fugue o delinca, pero, al estar auditada, por lo general no reincide. El perfil del beneficiario debe ser muy claro: una persona que cometió un delito sin violencia, que le hubiesen dado una medida alternativa o que ya cumplió la mitad de la pena”, aseguró Brenes.

Manrique Sibaja, director de Adaptación Social, señaló que no tienen estudios que demuestren si la criminalidad baja. “La experiencia en otros países donde se ha aplicado es para utilizarlo como medida alternativa a la prisión preventiva y aliviar la presión sobre el sistema penitenciario”, afirmó.

Por su parte, Mario Zamora, ministro de Seguridad, afirmó que el uso del brazalete previene la comisión de hechos delictivos. “El uso preventivo del brazalete nos ayudaría en casos de violencia doméstica, al hacer que se cumplan las órdenes de los tribunales”, agregó.

De acuerdo con el mismo informe, una investigación de campo en el Reino Unido y Estados Unidos determinó que algunos usuarios solicitaban voluntariamente el brazalete para alejarse de la delincuencia, al saber que los vigilarían y se someterían a toques de queda.

“El dispositivo les dio una excusa creíble para desistir y resistir la presión de grupo a quienes estaban dispuestos a poner fin a los viejos hábitos”, señala el documento. Colaboró Édgar Méndez.