Bebé que sufrió roturas en el hígado está fuera de peligro

Madre del niño tiene prohibido ver al niño, que vive con sus abuelos en Limón

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Pese a que los propios médicos le daban pocas posibilidades de vida, el bebé de un año y tres meses que sufrió graves lesiones en el hígado, supuestamente propinadas por su padrastro, está fuera de peligro desde hace una semana.

Así lo confirmó a La Nación el subdirector del Hospital Nacional de Niños (HNN), Orlando Urroz, quien informó de que el menor salió del hospital el viernes 2 de noviembre, tras estar en cuidados intensivos por alrededor de dos semanas.

El menor fue trasladado en un vuelo ambulancia el pasado 17 de octubre hasta el HNN, procedente de Liberia, Guanacaste.

El pequeño presentaba una rotura en el hígado y un trauma en el duodeno.

El doctor señaló que el niño superó esos traumas gracias a la atención y los esfuerzos que realizaron en el centro médico.

“Ahora debe venir cada mes a consulta externa para asegurarnos de que siga mejorando”, dijo.

Mientras el bebé se debatía entre la vida y la muerte, la Policía detuvo el 18 de octubre al padrastro, de apellido Martínez y 26 años, como principal sospechoso de la agresión.

Descuido materno. Según Jessenia Ibarra, mamá del niño, la recuperación del menor fue una excelente noticia.

Empero, dijo que la depresión se apoderó de ella tras conocer que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) decidió que el niño no viviría más con ella debido a que se le otorgó la patria potestad a Davis Scott, el padre biológico.

“Mi hijo ahora vive en Limón con su papá y sus abuelos paternos. Lo que se hizo fue una modificación, sin tiempo definido, en la guarda crianza del menor”, dijo Ibarra.

“La decisión se tomó tras hacer un estudio, el cual señaló que no es prudente que la mamá esté con el bebé por el momento”, dijo Fanny Cordero, vocera del PANI.

En un documento, del cual La Nación tiene copia, el PANI apuntó que: “en virtud de la negligencia detectada en la progenitora, por falta de cuidado y protección al no denunciar las agresiones que sufría el niño y al no llevarlo al centro médico de forma oportuna lo cual puso en riesgo la integridad física de su hijo, recomienda el no contacto de la madre con el niño en tanto finalizan las investigaciones a nivel penal”.

Hasta el momento, el Juzgado Penal de Liberia solo ha dictado prisión preventiva en contra del padrastro del niño. A él le impusieron dos meses de cárcel.

Según Javier Vargas, abogado de la madre del bebé, Martínez apeló la decisión de los jueces, lo cual fue rechazado y, por eso, aún descuenta la prisión preventiva en celdas de Liberia.

Sin justificación. El abogado comentó que los argumentos del Patronato para quitarle el menor a su propia madre no son válidos, ya que “ella no es imputada. Ella está en libertad, porque el sospechoso es el padrastro”.

“En el peritaje de la Medicatura Forense a ella la tienen como víctima potencial de la situación (...). Hasta el momento, (Ibarra) es inocente, figura como víctima. No sabemos en qué se basa el PANI para prohibirle ver y vivir con el chiquito”, indicó.

Ibarra reiteró que peleará para que le devuelvan a su hijo.

“Hay testigos que saben cómo soy. Jamás lo he agredido, siempre estuve a su lado”, dijo.

El abogado Vargas dijo que la decisión solo perjudica al niño.

“Si el bebé necesita recuperarse, debe estar con la mamá. Cuando estuvo en el hospital, el papá y ella (Jessenia) alternaron para estar con él”, señaló.