Bajas temperaturas, ráfagas de viento que alcanzaron 90 kilómetros por hora, y lluvias en el Caribe y la zona norte, fueron las consecuencias de un fenómeno llamado “empuje frío” que ayer estaba sobre Costa Rica.
Los mayores efectos se produjeron la noche del miércoles y el amanecer de ayer, y se esperaba una secuela similar para anoche, dijo Eladio Solano, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Tanto en el Valle Central como en el Caribe y la zona norte hubo una disminución promedio de dos grados en la temperatura.
En Limón se estima que bajó a 17 grados Celsius, lo que generó que mucha gente saliera a las calles con abrigos y bufandas.
En el centro de San José la mínima fue 15,1 grados Celsius y se registró entre 4 a. m. a 6:30 a. m.
En el volcán Turrialba (donde el miércoles se llegó a -0,1 grados), la temperatura, ayer a las 5:30 p. m., era de 5,7 grados.
Daños. El fuerte viento que en cerros como el Chitaría, en Santa Ana, alcanzó ráfagas de 80,1 kilómetros ocasionó la caída de ramas de árboles sobre el tendido eléctrico y la interrupción del servicio.
Según Fructuoso Garrido, de Distribución Eléctrica de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) se atendieron problemas en Santa Ana, Santo Domingo de Heredia y Rancho Redondo, en Goicoechea. También hubo daños en Cañas y Tilarán, Guanacaste.
Ayer en la tarde, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) decretó alerta verde para el Caribe y Sarapiquí. Colaboró Julio Segura.