Las avionetas fumigadoras que chocaron el martes en finca Frutera, en Cuatro Esquinas de Cariari, cantón de Pococí, Limón, tenían tres minutos de estar en el aire, confirmó ayer la Dirección General de Aviación Civil.
Las aeronaves despegaron del campo de aterrizaje situado en Ticabán (La Rita, Pococí), a 11 kilómetros de donde ocurrió el suceso.
En el percance fallecieron los pilotos Fernando Salazar Aguilar, de 43 años, y Ricardo Venegas Espinoza, de 42.
Personeros de Investigación de Accidentes de Aviación Civil comunicaron, por medio de la oficina de prensa, que las avionetas –matrículas TI-BBZ y TI-BCB– quedaron en tierra, separadas a 580 metros una de la otra.
Además, dijeron que el motor de una de las naves (no se precisó cuál) se desprendió en el aire y cayó a tierra, lo cual provocó un orificio de aproximadamente dos metros de profundidad.
El equipo que investiga el percance comunicó que la causa de este todavía se desconoce y se dará a conocer una vez que concluya todo el proceso, que durará varios meses. Ello por cuanto deben analizar muchos de los instrumentos de las aeronaves.
Los investigadores continuaron ayer con la tarea de recoger los instrumentos para determinar la altitud a la cual volaban las avionetas, velocidad y cantidad de carga que transportaban en el momento del choque, entre otros aspectos.
Experimentados. Aviación Civil confirmó ayer que los dos aviadores fallecidos tenían gran experiencia. En primera instancia, señaló, para ser piloto de avioneta de fumigación deben haber completado 250 horas de vuelo y tener la pericia de realizar despegues y aterrizajes en campos cortos y terrenos blandos. Igualmente, tener conocimiento para hacer vuelos bajos.
En el caso de Ricardo Venegas, tenía en su registro 6.200 horas de vuelo. Este piloto, quien era oriundo de Honduras, obtuvo la licencia para volar aviones comerciales el 15 de febrero de 1999.
Estaba autorizado para tripular helicópteros, naves monomotores y de fumigación agrícola, así como volar por instrumentos. Además, era instructor de vuelo.
Entre tanto, Fernando Salazar contaba con 5.600 horas de vuelo y disponía de licencia de piloto comercial emitida desde el 7 de setiembre de 1993.
Contaba con permiso para volar aviones monomotores, multimotores, aparatos de fumigación agrícola y estaba capacitado para realizar vuelos por instrumentos.
Salazar laboró en el Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública desde 1993 hasta junio del 2008.
Aeronaves. En relación con las aeronaves, la Dirección General de Aviación Civil informó de que ambas son propiedad de la empresa El Colono Agropecuario S.A.
La avioneta TI-BBZ, monomotor, de color amarillo, fue fabricada en el 2006 y se encontraba con el certificado de operación vigente.
En igual situación se hallaba el aparato matrícula TI-BCB, que también era monomotor , amarillo, y salió de la fábrica en 1987.
El choque de las aeronaves ocurrió a las 6:25 a. m., cuando eran utilizadas en labores de fumigación de una plantación de banano en aquel cantón del Caribe.
Las autoridades de Aviación Civil entrevistaron ayer a vecinos de de la finca Frutera sobre el percance. El objetivo era recopilar testimonios de personas que hayan observado el momento del impacto, pero ninguna dijo haberlo visto.
La mayoría de testigos dijeron que escucharon un fuerte golpe y cuando llegaron ya las aeronaves estaban en tierra.