Un auxiliar judicial estuvo preso anteayer durante seis horas después de que un adolescente denunciara haber sido retenido y abusado sexualmente por el sospechoso.
La Policía capturó al funcionario, de apellido Quesada y 52 años de edad, el miércoles a las 3 p. m., después de que el menor interpuso la denuncia; pero la Fiscalía que lo investiga lo dejó en libertad y sin ningún tipo de medida cautelar.
La Nación entrevistó ayer a la presunta víctima, de 15 años, en su casa, en Alajuelita, y sostuvo que Quesada salió de un bar capitalino el lunes por la tarde y le pidió que abordara con él un taxi hasta su vivienda, en San Francisco de Dos Ríos.
Según cree el menor, Quesada frecuenta ese local en San José, pero nunca antes se habían conocido; no obstante, él decidió acompañarlo a la casa ese día. Una vez allí, el joven afirmó que el hombre lo mantuvo encerrado desde el lunes hasta que él pudo escapar el miércoles al mediodía.
Durante ese tiempo, el joven señaló que el funcionario judicial le suministró algún tipo de droga y abusó sexualmente de él.
La Fiscalía Adjunta de Delitos Sexuales ordenó enviar al menor a la Medicatura Forense para evaluar la veracidad de su relato, así como practicarle exámenes médicos. Los resultados se desconocían ayer.
En investigación. Rodrigo Araya, abogado de Quesada, dijo a La Nación que hay incoherencias en el relato de la supuesta víctima. El defensor señaló, incluso, que el menor tiene antecedentes delictivos.
No obstante, la oficina de prensa del Ministerio Público puntualizó que su expediente está limpio.
Por los hechos denunciados, el Tribunal de la Inspección Judicial abrió una investigación administrativa a Quesada, para determinar si se aplicará algún tipo de sanción disciplinaria.
Quesada se desempeñó como juez suplente, en sede penal, de Flores, Puriscal, Goicoechea y San Ramón, entre otros lugares del país, de diciembre del 2008 a abril del 2009.
El 15 de junio del 2009 fue suspendido ocho días, sin goce salarial, al parecer, por protagonizar un incidente en un bar capitalino, donde habría tomado licor pese a estar incapacitado, mientras era fiscal en Limón.