Auto mata a dos adultos que iban detrás de carroza fúnebre

Hecho ocurrió porque vehículo se quedó sin frenos, según el Tránsito

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

“Mi nombre es Manuel y soy alcohólico. Hoy por la gracia de Dios no he consumido absolutamente nada que contenga alcohol”.

Manuel Navarro Fallas, de 83 años, ya no dirá más estas palabras en el grupo de alcohólicos “Amanecer Otro Día”, de San Isidro de Alumbre de Corralillo, Cartago.

Esto, luego de que él y Rosa María Hernández Mora, de 42 años, murieran atropellados mientras acompañaban la carroza fúnebre de una vecina.

El mortal accidente ocurrió hacia las 2 p. m. del martes en Corralillo, Cartago. Las víctimas eran familiares cercanos.

Según el Tránsito, el hecho pasó cuando el vehículo, marca Toyota, se quedó sin frenos en una pendiente. Ambos quedaron muy delicados y tendidos en plena vía pública.

La Cruz Roja los trasladó hasta el Hospital Max Peralta, en la ciudad de Cartago.

El conductor del vehículo liviano, de apellido Araya, fue detenido como sospechoso de homicidio culposo.

Según la Policía del Tránsito, el chofer expresó: “Lamento el fallonazo que tuvo mi vehículo, ya que trajo dolor a estas dos familias”.

Entierro. Ayer en la mañana, tanto familiares como vecinos de los fallecidos esperaban los cuerpos en la Morgue Judicial para retirarlos y así poder velarlos en sus casas.

Rodrigo Navarro Mora, hijo de Manuel Navarro, declaró: “Mi papá fue fundador del grupo de alcohólicos del pueblo, hace 33 años, y en su tiempo laboral se dedicaba a la hojalatería. Hacía carretillos y remiendos de lata, pero últimamente estaba afectado de una pierna y no había vuelto a laborar. Tenía 83 años”.

Por su parte, Cupertino Navarro, amigo del ahora fallecido, expresó que él era una persona muy servicial y especial. “Era un gran vecino”.

En cuanto a la otra víctima, su madre, Alice Mora Jiménez, esperaba también el féretro con los restos de su hija.

“Era casada y tenía dos muchachos y una muchacha. Era muy dedicada a la Iglesia y a Dios y, sobre todo, a los servicios de la casa. Era una gran señora”, comentó.

Ella, su otro hijo y allegados lamentaron que ocurran estos accidentes tan tristes.

Con gran esmero, las familias confeccionaban los altares para velar a Navarro y Hernández.

Los parientes decidieron hacer un solo funeral y será hoy a las 9 a. m. en la iglesia de San Isidro de Alumbre, en Corralillo de Cartago. Sus restos descansarán en el cementerio local.