Ataque de abejas a cruzrojistas y particulares deja 17 afectados

Niño de tres años y un socorrista trasladados en estado delicado

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Un grupo de búsqueda y rescate de la Cruz Roja, así como varios particulares, fueron víctimas de un ataque de una colmena de abejas africanizadas cuando los socorristas realizaban un operativo en el Puente Negro.

Esa estructura está sobre el río Virilla, en la línea férrea, entre Tibás (San José) y Santo Domingo (Heredia).

Los más afectados fueron un niño, de tres años y medio, y Fabio Villegas, un cruzrojista, quienes fueron llevados a los hospitales Nacional de Niños y México.

Otro rescatista, Carlos Jiménez, tuvo que permanecer cuatro horas a la orilla del cauce cubierto por una capa pues, además de picaduras, sufrió golpes que le impedían movilizarse.

Jiménez fue sacado en una camilla y trasladado al México.

Recuento. El suceso comenzó a las 9 a. m. cuando ocho miembros de la Cruz Roja, del grupo llamado “Las arañas”, inició el descenso en el Puente Negro para emprender la búsqueda del cuerpo de German José Alemán López, de 46 años, quien cayó el lunes anterior al cauce del Virilla cuando se topó con el tren que hace el servicio San José- Heredia.

Marvin Rodríguez, uno de los cruzrojistas, dijo que cuando estaban próximos a llegar al caudal del río, fue cuando se desencadenó el ataque de las abejas.

“Dos (socorristas) siguieron hacia el cauce, otros se devolvieron. Yo resulté con picaduras, pero no fueron muchas”, manifestó mientras sus compañeros lo atendían.

Isabel Moncada, una particular, dijo que ella y otras personas, vecinas de la comunidad de León XIII, en el cantón de Tibás, y amigos de la familia de José Alemán López, se congregaron en el puente para observar el operativo.

Repentinamente, uno de los socorristas salió corriendo y les gritó que se fueran.

“Venía llenó de avispas y fue cuando se nos pegaron. Traté de matarlas, pero eran muchas y fue cuando empezamos a correr”, relató la mujer.

Otro rescatista, Geovanni Herrera, dijo que cuando salió del río observó a unos menores y a su compañero Fabio Villegas llenos de abejas. “Opté por sacar primero a un niño (unos 50 metros) hasta la carretera y luego regresé por mi compañero”.

Villegas sufrió unos 30 piquetes en el rostro y los brazos. Una condición igual tenía el niño.