El 19 de julio del 2007 un fallo a favor de tres colombianos investigados por narcotráfico no solo sorprendió a la Policía Judicial, también a la asistente personal del juez penal de Osa, Manuel Francisco Sanabria Lemaitre.
La funcionaria, identificada como Elena Moreno Vela, compareció como testiga en el juicio que se siguió contra el ahora exjuez a principios del presente mes en el Tribunal de Juicio de Osa.
Ella trabajó al lado de Sanabria varios años y era de su entera confianza, según la Fiscalía.
“Él no dejaba a la gente libre así...”, declaró ante los jueces al recordar el caso de los sudamericanos contra quienes el entonces juez solo dictó medidas cautelares.
Moreno incluso preguntó a su jefe las razones por las que dejaría libres a los sospechosos “ si se trataba de un asunto tan delicado”.
Salazar le respondió de mala manera, “con actitud de enojo”, según consignan los jueces en la sentencia número 51-2010, leída en forma integral el jueves pasado, y a la que tuvo acceso La Nación.
“Su declaración resulta totalmente transparente, confiable y no como admite el Defensor -sin ningún argumento válido- que es complaciente y que los Fiscales que acudieron al debate la pusieron a mentir bajo juramento”, argumentaron los jueces.
La asistente del entonces juez fue clara en que Sanabria generalmente dictaba prisión preventiva en casos de narcotráfico por tratarse de casos “delicados”. “Yo no le había cuestionado ninguna otra resolución porque ya conocía la forma de trabajo de Manuel y todo lo veía normal antes de esto. En el juzgado éramos tres y con él cuatro, no comenté con ninguno la resolución, la gente comentaba siempre”, afirmó ante el Tribunal. Sanabria fue destituido como juez en abril del 2008.