Ciudad Quesada. Un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) destacado en San Carlos, Alajuela, fue denunciado por, presuntamente, pagar a un sujeto con antecedentes penales para que diera una paliza a una mujer.
El caso se descubrió el pasado 18 de abril, cuando compañeros de la oficina arrestaron al oficial, de apellido Cerdas, tras conocer de un supuesto plan para agredir a una empleada de un banco estatal de Ciudad Quesada.
El OIJ confirmó que la golpiza, presuntamente, la ideó el oficial como represalia pues atribuía a la mujer provocar que la novia rompiera con él.
Francisco Segura, subdirector del OIJ, dijo ayer que el oficial solo estuvo preso unas horas y luego se le mandó de vacaciones.
Agregó que el expediente del caso se pasó a la Inspección Judicial, con pruebas suficientes sobre las imputaciones que se le hacen al agente, y que espera que se le revoque el nombramiento.
Segura advirtió que en este asunto no se abrió un proceso penal pues en nuestro país no hay castigo “para los actos preparatorios de un hecho delictivo”.
Antecedentes. Los hechos, según el informe judicial, comenzaron a gestarse en octubre pasado cuando Cerdas, con cuatro años de laborar en la Policía Judicial, presuntamente, le adelantó ¢15.000 a un sujeto para que cometiera la agresión.
El ataque no se concretó debido a que el contratado, cuya identidad se mantiene en el anonimato, reveló el plan a la jefatura de la Delegación OIJ en San Carlos, oficina que planeó un operativo para verificar los hechos. En la pesquisa se tomaron videos, fotos y se grabaron audios de las conversaciones del oficial con el hombre a quien dio el dinero para la agresión.
La captura de Cerdas se produjo poco después de que el individuo que contrató el oficial le devolvió el dinero adelantado. Los billetes de esa transacción previamente habían sido identificados por las autoridades judiciales y le fueron decomisados a Cerdas.
Promesas. En las investigaciones judiciales se determinó que el contratado tiene antecedentes por robo, hurto y asalto, entre otros delitos. Asimismo, esta persona, en declaraciones que rindió ante la Policía Judicial y la Fiscalía de San Carlos, dijo que, si bien únicamente le adelantaron ¢15.000, Cerdas le habría prometido que le pagaría más dinero, dependiendo del grado de las lesiones que le causara la empleada bancaria.
Supuestamente, el agente le habría solicitado al contratado que le produjera lesiones graves a la mujer, pero que no la matara.
Otra causa. El OIJ confirmó que contra el agente judicial está abierta una segunda investigación.
Esta vez es por una supuesta privación de libertad en perjuicio de dos menores.
El caso –el cual también está en conocimiento de la Fiscalía de Ciudad Quesada– ocurrió este año en La Tigra de San Carlos.
En aquella ocasión, supuestamente, Cerdas, molesto porque los menores lanzaron arena al techo de la casa de una amiga, salió a la calle, los habría encañonado con su arma de reglamento y retenido dos o tres horas.
Los padres de los adolescentes denunciaron el hecho ante la Fiscalía. La Nación no pudo localizar a Cerdas, pese a que se le dejaron mensajes en su vivienda.