Cuando los agentes antidrogas se llevaron a su madre, en noviembre del 2003, su hija adolescente asumió las riendas de negocio de la familia.
El caso, ocurrido en Cristo Rey –al sur de San José– , aún está en la retina de los agentes que participaron en la investigación.
“A esa familia llegamos a detenerle hasta la tercera generación”, recordó el director de la Policía de Control de Drogas (PCD).
La abuela fue la primera en ir a prisión. El 1° de diciembre de 1993 fue sorprendida con un kilo de cocaína. El 26 de junio del 2002 le correspondió el turno a un tío de la joven. Los agentes le decomisaron 32 dosis de crack.
La madre cayó el 26 de noviembre del 2003 durante un operativo en el que además resultaron detenidos tres dominicanos y un panameño.
Esa vez la PCD se incautó de 10 gramos de cocaína, 32 dosis de crack y un arma de fuego.
La adolescente y su hermana menor (a quien aquejaba una enfermedad terminal) fueron las últimas en caer. Ocurrió a mediados de enero del 2004.
Al ser detenidos los adultos, las menores continuaron con el negocio. Eso les permitió subsistir.
La PCD les decomisó 44 piedras de crack. La joven enferma nunca llegó a juicio; la muerte se adelantó al proceso judicial.
Empresario narco. Para un hombre de apellido Coto, ver a sus padres en prisión por asuntos de drogas no fue un buen escarmiento.
El primogénito cayó en el 2005; a su madre la arrestaron en el 2007. Los dos purgaban condenas para cuando la PCD recibió informes sobre las actividades del hijo.
Los agentes comenzaron a seguirle la pista como sospechoso de dirigir una red de distribución de drogas en el parque de Alajuelita.
Entre el 25 de setiembre del 2009 y el 21 de enero del 2010, los agentes arrestaron a una serie de vendedores de drogas.
“Esa persona quería llegar más lejos. Por eso comenzó a tener contacto con organizaciones para el tráfico internacional de estupefacientes”, contó un investigador antidrogas.
El 10 de febrero, Coto fue sorprendido con $30.000 cuando se dirigía a la zona sur –junto a un hombre de apellido Herrera– , al parecer a comprar psicotrópicos. La captura tuvo lugar en Abrojo de Corredores.
Pese al hallazgo, los sujetos quedaron en libertad. De acuerdo con la PCD, Coto tenía la misión de alistar un alijo de cocaína para un grupo de narcos mexicanos. Empero, las cosas salieron mal.
El 4 de marzo pasado, las autoridades detuvieron en La Uruca, San José, a tres sujetos que transportaban 102 kilos de cocaína y $187.000 en efectivo.
Uno de los detenidos era Herrera. La investigación culminó el 24 de marzo con la captura de Coto y varios colaboradores.