Adicto creía que lo mataría un francotirador

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un hombre adicto a las drogas desde hace varios años corría de un lado a otro en las calles de Jacó, Garabito, Puntarenas, porque “pensaba” que sería asesinado por un francotirador.

Preso del delirio, incluso subió a la azotea de varios edificios en busca de su “enemigo”.

Nunca encontró a nadie.

Este sujeto, cuya identidad se mantendrá en secreto por tratarse de un caso médico, reaccionó de esa manera tras consumir varios cigarrillos de una marihuana conocida como cripy.

La droga le provocó alucinaciones y paranoia severa.

Luego de algunas horas de zozobra y miedo, el hombre acudió voluntariamente a un especialista en adicciones.

Según Luis Sandí, psiquiatra del IAFA, se trata de una persona con varios años de consumo y por eso resulta extraña la reacción que sufrió. “Estamos frente a drogas más potentes y peligrosas; la gente debe saberlo”, dijo.

La cripy es cultivada en el sótano de algunas casas en los Estados Unidos. Los traficantes lo hacen bajo cuidados especiales que incluyen el uso de lámparas y agroquímicos. Además, controlan la temperatura y la luz, con lo que obtienen un producto “más potente y adictivo”.

La onza de esta especie de marihuana cuesta entre $300 y $350, según la Policía de Control de Drogas (PCD).