Pérez Zeledón. El soldador Rónald Acuña Corrales falleció la tarde del martes dentro de un tanque para almacenar agua caliente utilizado por el matadero de la empresa Coopecarnisur, en este cantón.
Acuña tenía 45 años de edad, estaba casado y tenía dos hijos.
El accidente pasó alrededor de las 4 p.m. del martes, en Las Juntas de Pacuar de Pérez Zeledón, a escasos kilómetros de su taller y casa.
Desde hace cuatro meses, Acuña había sido contratado por Coopecarnisur para labores de mantenimiento de forma ocasional.
La última tarea que le habían encargado en esa empresa era soldar una fuga en el tanque.
Rafael Chinchilla Calderón fue la última persona que lo vio con vida, ya que le ayudaba en los trabajos de reparación.
Según contó, él se comenzó a preocupar cuando Acuña dejó de contestar los llamados mientras soldaba dentro del tanque.
Chinchilla comentó que, minutos antes, ambos hablaron sobre la conveniencia de hacer el trabajo desde afuera; sin embargo, el soldador prefirió entrar.
Los minutos pasaron sin respuesta, hasta que un grupo de compañeros decidió entrar al tanque y sacarlo pero el hombre estaba inconsciente y sin signos vitales.
Aún se desconoce cuál habría sido la causa de su muerte.
Los bomberos que ayudaron a extraer el cuerpo comentaron que el consumo del oxígeno debido a los gases de la soldadura, le pudo desencadenar a Acuña un paro cardiorrespiratorio.
María del Rosario Jirón, esposa del soldador desde hace 22 años, contó que ella es ama de casa y que uno de sus dos hijos dependía del trabajo de Acuña. Recordó a su esposo como una persona cariñosa.
Su familia y amigos también lo describen como una persona dedicada a su trabajo y servicial.