Primos de 5 y 10 años se ahogan en poza de Nicoya

Pese a que no les dieron permiso los menores se fueron al río con una prima

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Nicoya. Dos primos de 5 y 10 años murieron ahogados ayer, luego de que se lanzaron en una poza profunda que no conocían, confirmaron familiares de las víctimas.

La tragedia ocurrió alrededor de las 12:30 p. m. en la poza llamada El Chorro en el río Sonzapote, en Quebrada Honda de Nicoya.

Los menores, una niña y un niño, habían llegado a la poza minutos antes en compañía de una prima de apellido Torres, de 23 años, quien padece de un leve retardo.

Torres llamó antes al padre del niño con la intención de pedirle permiso para ir al río, pero este se lo negó debido al peligro.

Aun así, los pequeños decidieron ir al lugar, que está a unos 400 metros de la casa. Primero fueron a la parte baja del río, pero luego caminaron hasta la poza, ya que en ese momento no había otros bañistas.

La poza en la que se metieron los primos tiene más de dos metros de profundidad y los vecinos consideran que es peligrosa.

Posee forma de cráter y tiene varias cuevas, lo que pudo llamar la atención de los menores.

La chiquita de 10 años nadaba muy poco mientras que su primo de 5 años ni siquiera sabía.

Al notar que ninguno de sus primos salía del agua, la joven gritó por ayuda.

Aunque llegaron lugareños y luego cruzrojistas y personal del Hospital La Anexión, ya no se veían los cuerpos.

Prefirió al papá que fiesta. Ingrid Pérez Mayorga, madre de la niña ahogada, contó que su pequeña era la menor de cuatro hermanos y vivía en barrio Nambí, pero que desde el pasado 29 de noviembre se había ido a visitar a su padre.

“Hoy (ayer) tenía la fiesta de la alegría, pero no fue por quedarse al lado de su papá. Siempre fue una niña sonriente que transmitía mucha luz”, recordó la mujer.

Agregó que su hija siempre se caracterizó por dar gracias a Dios por todo y siempre le daba las buenas noches.

Para este fin de año, la menor tenía planes de formar parte de la obra sobre María y José que haría un grupo religioso.

En el caso de su primo de 5 años, ayer por la tarde estaba previsto el acto de graduación en el kínder al que asistía, pero, debido al incidente, fue suspendido.

Al conocerse el fatal desenlace que tuvieron los pequeños, decenas de personas llegaron hasta la poza a observar el levantamiento de los cuerpos.

Esta acción la realizaron agentes del OIJ de Nicoya a las 3:15 p. m. Fueron trasladados a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores en Heredia.