Familiares confirmaron la muerte de Daniel Jesús Salas Mosquera, de 38 años, una de las personas que sufrió un accidente la tarde del viernes en el balneario Kalambú en La Fortuna de San Carlos.
El hombre sufrió lesiones internas severas y falleció la mañana de este sábado en el hospital San Carlos. Era vecino de San Rafael de San Ramón, Alajuela.
Salas disfrutaba dentro de un bote en uno de los toboganes del lugar, junto a su compañera sentimental, sus dos hijos de una relación previa, de 9 y 8 años, así como los dos hijos de su actual compañera, de 15 y de 13 años.
Por razones que se investigan, una parte del tobogán aparentemente colapsó y el bote en que disfrutaban cayó desde una altura considerable.
Además de Salas, la Cruz Roja trasladó a su compañera sentimental, en condición delicada, mientras que los cuatro menores iban en condición estable, pero con golpes en varias partes del cuerpo. Todos son vecinos de San Ramón.
El accidente ocurrió a eso de la 1:30 p. m. del viernes en ese parque de aguas termales, que está a cinco kilómetros del centro de la Fortuna y es muy visitado por su atractiva vista frente al volcán Arenal.
El director del Hospital San Carlos, Edgar Carrillo Rojas, confirmó que el paciente llegó muy grave, con fractura de pelvis y lesiones en órganos internos que ameritaron una intervención quirúrgica, pero falleció mientras estaba en la operación.
Sobre la compañera sentimental de Salas, Iria Campos Rodríguez, el médico informó que fue operada porque también presentaba fractura de pelvis; ella está delicada, pero estable. La mujer tiene 42 años, es oriunda de San Carlos y madre de dos hijos. A ella se le estabilizó con pines y se está valorando su traslado a otro centro médico para una atención más a fondo.
Emilia Campos, hermana de Iria, quien desde agosto de este año les administra un local llamado Los Consentidos, donde venden alimento para mascotas, lamentó lo ocurrido y recordó a Daniel Jesús como un hombre muy trabajador y servicial con sus vecinos, un excelente ser humano, que adoraba a sus dos hijos y a quien conocía desde hace décadas.
Informó que desde hace dos años y medio Salas, quien era ingeniero agrónomo, abrió ese negocio junto con Iria, su compañera sentimental, frente al salón comunal de San Rafael, en San Ramón.
Se enteró de la noticia cuando llamó a una joven que también andaba en el paseo y le comentó lo ocurrido. Ahora están a la espera de que en la Medicatura Forense realice las pericias del caso y les entregue el cuerpo para definir la hora del funeral.
Johan Campos, otro hermano de Iria, dijo que ella es contadora y además se dedica al negocio propio. Afirmó que en medio de la conmoción, su hermana está lúcida, pero con mucho dolor.
Sobre los cuatro menores, manifestó que por suerte todos están fuera de peligro, pues ellos también cayeron desde lo alto.
La idea de esa familia era disfrutar ese día de las termales y luego pasar el fin de semana en la casa de los padres de Iria, que viven en San Carlos.
Johan lamentó el deceso de Daniel Jesús, al que considera un hermano. Sobre lo ocurrido dijo que la familia va a esperar el resultado de las investigaciones sobre ese accidente para determinar lo que procede a futuro. Por ahora, ambas familias se centran en organizar el funeral y darle la atención necesaria a Iria.
La Nación ha estado llamando desde el viernes a los números de teléfono del balneario, pero suena tono de fax o una contestadora.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos levantaron la mañana de este sábado el cuerpo de Salas en el centro médico y lo trasladaron a la Medicatura Forense en Heredia, para los análisis del caso.
Los agentes judiciales van a investigar las circunstancias en que ocurrió el accidente, razón por la cual visitarán el sitio.
En redes sociales, Rodolfo José Martén indicó que en el 2019 estuvo en el sitio y vio otro accidente en el que una mujer cayó de ese tobogán y la Cruz Roja la trasladó al centro médico. Afirma que esa vez la vegetación amortiguó el golpe, pero aún así, la paciente iba delicada.
Ericka Hernández también comentó en redes que estuvo en ese lugar el miércoles, sin percatarse del riesgo en ese tobogán. Se mostró preocupada, pues aunque afirma que el lugar es muy bonito, estima que deberían tener un supervisor que realice rondas por la zona de juegos, así como revisar las medidas de seguridad.