Un accidente ocurrido a las 5:15 p. m., unos 200 metros al este del PriceSmart en Llorente de Tibas, dejó fallecida en el sitio a la monja Lourdes Madrigal Chinchilla, de 79 años.
Según Juan Carlos Vásquez, oficial de Tránsito que atendió la escena, Madrigal fue golpeada por el espejo retrovisor de un Range Rover que pasaba por el lugar.
A raíz del impacto, la religiosa, de la congregación Hermanas de la Caridad de Santa Ana, cayó al pavimento, se golpeó la cabeza y falleció en el lugar.
La vía se cerró en ambos sentidos. A las 5:40 p. m. llegaron autoridades del OIJ para las pesquisas del caso.
El conductor, de apellido Abarca, tenía todos los documentos al día, pero se negó a hacerse la alcoholemia.
De acuerdo con Clara Astúa, superiora a cargo del convento, la religiosa fallecida tenía más de 50 años de pertenecer a la congregación.
La tarde de este viernes decidió ir donde una amiga que tenía un bazar cercano, pero no la halló, por lo que iba de regreso cuando sobrevino el accidente.
La fallecida era oriunda de Escazú. En horas de la mañana Madrigal estuvo en el colegio de ese cantón josefino con motivo de la celebración de la Virgen del Pilar.
La superiora afirmó que Madrigal tenía permiso para salir a caminar por las cercanías y esta tarde decidió visitar a su amiga Cecilia Arce, sin imaginarse que sería su última salida.
El espejo retrovisor izquierdo del vehículo (al lado del conductor) se quebró por el golpe. Cuando la ambulancia 578 de León XIII llegó al lugar, ya no había nada que hacer por la religiosa.
El accidente fue en una recta, la vía estaba seca y todavía estaba claro.
La noticia causó consternación entre las aproximadamente 60 monjas y novicias que atienden un hogar de ancianos ubicado en el mismo convento en Llorente de Tibás.
Los agentes de Recolección de Indicios del OIJ se hicieron cargo del levantamiento del cuerpo y su remisión a la Medicatura Forense.
(Noticia actualizada a las 7 p. m.)