Buenos Aires, Puntarenas. Un menor de cinco años que manipulaba un arma de fuego disparó a su niñera, de 16 años, quien murió poco después en el Hospital Tomás Casas Casajús, en Ciudad Cortés de Osa, Puntarenas.
El hecho tuvo lugar ayer, pasadas las 9 a. m., en el poblado de Aguas Frescas de Colinas, en el cantón de Buenos Aires, Puntarenas, confirmó la Policía.
Al parecer, el menor tuvo acceso a un revólver calibre 38 dentro de su misma vivienda, con el que hirió a la adolescente en el costado izquierdo.
La menor fue identificada como Doris Daniela Barrantes Madrigal, quien vivía a tan solo 100 metros de la casa donde trabajaba cuidando al infante.
Según contó la madre de la adolescente, Leidy Madrigal, ella estaba en su casa con otras dos hijas cuando escuchó un ruido como el que produce el lanzamiento de una piedra contra latas de zinc; un rato después llegó el niño a decirle que su hija estaba muerta.
La madre contó que le preguntó al pequeño por lo que le había pasado a su hija, y le contestó que él le había disparado. Ante tal afirmación –agregó la mujer–, ella le dijo que eso no era posible y de inmediato mandó a sus hijas, de 10 y 14 años, para saber qué había sucedido.
Cuando las hijas llegaron a la otra vivienda, le gritaron a la madre que su hermana Doris estaba muy pálida, por lo que corrió a ver qué sucedía. Para entonces, ya habían llegado los padres del menor, quienes escucharon los gritos de las hermanas.
La víctima fue llevada al centro médico en un vehículo particular. “Yo la acompañé hasta el hospital; no hablaba, estaba como muerta”, relató la madre, quien trabaja como miscelánea en la Escuela de Aguas Frescas.
Keilor Barrantes, médico de la Sección de Emergencias del hospital, señaló que la joven ingresó sin signos vitales. “Aquí le dimos soporte cardíaco avanzado y atención especializada durante unos 50 minutos, pero no respondió positivamente y se declaró fallecida a las 10:35 de la mañana”, dijo el doctor.
Poco claro. Francisco Segura, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), exteriorizó que aún desconocían con precisión “la dinámica del hecho”, por lo que las delegaciones de Osa y Buenos Aires realizaban las pesquisas.
Sin embargo, de acuerdo con lo que informaron agentes de la Fuerza Pública, al parecer, el niño sacó el revólver de un clóset. Lo que no se sabía ayer era en qué circunstancias maniobró el arma y disparó a la muchacha.
La familia de la joven fallecida vivía un mes atrás en un pueblo llamado San Rafael, lo que obligaba a la adolescente a viajar a caballo todos los días para cuidar al menor en Aguas Frescas.
La joven tardaba cerca de una hora todos los días en llegar a la casa en la que cuidaba al niño, por lo que los padres decidieron trasladarse a vivir al caserío donde las dos mujeres laboraban.