"Mi hijo amaba construir y solo hablaba de lo bonito que era levantar una casa o cualquier otro edificio. De hecho, cuando veía alguna casa mal hecha, lo decía y lo criticaba con fundamento. Era un gran conocedor de esto, por eso, el consuelo que nos queda es que se nos fue haciendo lo que más amaba".
Esas palabras las dio Luz Marina Quirós Roque, de 70 años, madre del maestro de obras Edilberto Gerardo Rodríguez Quirós, de 51 años, quien falleció aplastado la mañana del martes en una construcción en Río Oro de Santa Ana, San José.
En el accidente laboral, también murió la ingeniera Ashley Pamela Vargas Hall, de 27 años, y el peón Luis Silfredo Chaves Quirós, de 47.
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La madre, quien se preparaba para ir a darle el último adiós a su hijo, detalló que él tenía más de 30 años de laborar para Edificar, empresa constructora a cargo del proyecto para hacer un supermercado y en el que se dio el percance.
"Era un trabajito bien estable y él era bien conocido por todos. De hecho, el martes (la compañía) reunió en un hotel a los familiares de los que fallecieron. Ahí, después de darnos la lamentable noticia, los patrones se me acercaron para decirme que, con la muerte de Gerardo, ellos perdieron también a un hijo", narró la mujer al frente de su casa, ubicada en Granadilla, Curridabat.
En su tiempo libre, Rodríguez había construido una casa para su madre.
La mujer recordó que, aunque su hijo tenía muchos años de dedicarse a esta labor, nunca antes tuvo un accidente. "A veces se hacía una cortadilla, pero eran cosas menores", mencionó.
Manifestó que le "duele con el alma lo que sucedió", pero que se siente tranquila porque "sé que ahora tengo un angelito que me cuida desde el cielo".
"Nos duele mucho la forma en como murió, es algo que nadie se esperaba, pero si así lo quiso Dios, pues lo aceptamos", concluyó Quirós.
'Gran trabajador'. A unas cuantas calles de donde está la casa del maestro de obras, vivía el peón Luis Silfredo Chaves Quirós, mejor conocido como Chino. Él residía con su madre, María Lia Chaves.
La mañana de este miércoles, la progenitora estaba sentada en la sala, en compañía de unos vecinos que pasaron a darle el pésame. También estaba uno de los hijos de la víctima, quien prefirió no brindar declaraciones.
La madre recordó que Chino trabajaba "en lo que fuera", pero desde hace un año laboraba para Edificar.
"Él se metía en el trabajito que le saliera, era un gran trabajador. Incluso, un tiempo estuvo de guarda. Era una persona que luchaba por mantenerme bien a mí y a sus tres hijos (uno de 15 años y unos gemelos)", mencionó.
Chaves detalló que, en muchas ocasiones, Chino trabajaba desde las 4:30 a. m. hasta las 9 p. m. "El horario normal era hasta las 5 p. m., pero se quedaba haciendo horas extra para tener más platita para nosotros".
Pero, martes, el peón decidió salir temprano pues su expareja había viajado el fin de semana desde Puntarenas con los gemelos para que estuvieran unos días con su padre.
"Precisamente ayer (martes), él me llamó a las 9 a. m. para decirme que iba a salir a las 5 p. m. y vea, él ya nunca más volverá a su casa", concluyó la mujer.
Se intentó conversar con algún representante de la empresa Edificar para consultarle si estos trabajadores contaban con seguros; sin embargo, comunicaron que, por el momento, no se referirán al caso.
Tampoco ha sido posible conversar con familiares de la ingeniera.